EU., 14 de diciembre de 2018. Una niña guatemalteca de siete años de edad que cruzó la frontera entre Estados Unidos y México murió horas después de ser puesta bajo custodia junto a su padre por la Patrulla Fronteriza estadounidense, confirmó el jueves el Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés).
El departamento dijo en un comunicado que la niña “comenzó a tener convulsiones” y se descubrió que tenía fiebre de 41 grados unas ocho horas después de haber sido puesta bajo custodia. Ella había cruzado ilegalmente hacia Estados Unidos con un grupo de migrantes por un área desértica remota de Nuevo México la semana pasada.
El periódico “The Washington Post” informó que la niña murió de deshidratación y de un choque séptico la semana pasada después de que fue llevada por aire a un hospital en El Paso, Texas.
Los médicos revivieron a la niña tras sufrir un paro cardíaco, pero no pudo recuperarse y murió menos de 24 horas después.
Servicios de emergencia acudieron a brindar ayuda a la niña y determinaron que ésta “no había comido ni tomado agua por varios días”. Además presentaba una fuerte fiebre.
Durante su traslado por helicóptero a un hospital en El Paso, Texas, la niña sufrió un paro cardíaco, pero fue “revivida”.
“Sin embargo, la niña no se recuperó y falleció en el hospital en menos de 24 horas”, señala el reporte de la CBP.
El reporte no reveló el nombre de la niña o del padre. Éste se encuentra en El Paso, esperando reunirse con embajadores de Guatemala.
La gencia investiga el incidente para asegurarse de que se siguieron los protocolos adecuados.
Usualmente se proporciona agua y comida a los migrantes bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, y no estuvo claro si la niña recibió provisiones o un examen médico antes de sufrir las convulsiones.
