No puedo seguir callado ante las infamias y calumnias en mi contra: Rogelio Franco Castán #Xalapa #Veracruz

* Hace responsable al Gobernador, al secretario de Gobierno y a la fiscal, de lo que pudiera pasarle a él, sus hijas y personas de su entorno.

/Redacción/

Xalapa, Ver. 13 marzo 2021.- Franco Castán rompió el silencio luego de que se reviviera mediáticamente, el video de sus hijas acusando a su madre de abandono y violencia contra ellas y en donde le solicitan pare de exponer a las menores de edad.

El ex funcionario dirigió una carta a la opinión pública en sus redes para explicar la situación familiar por la que atraviesa y aseguró que se trata de una campaña orquestada para desprestigiarlo “convirtiendo un asunto sentimental en un tema de tipo penal”.

“Lamentablemente y aprovechándose del tema, personajes del ambiente gubernamental ven propicia la ocasión para desprestigiarme, convirtiendo un asunto sentimental en un tema de tipo penal que, por cierto, quedó aclarado por ella misma, como ya mencioné, hace más de tres años.”

“Por lo anterior, hago responsable al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, así como al secretario de Gobierno Eric Patrocinio Cisneros Burgos y a la encargada de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, de lo que nos pueda pasar a mis hijas y a mí, así como a las personas de mi entorno inmediato”.

Pidió a la Sociedad no juzgarlo a priori y agradeció “el invaluable respaldo de mis hijas, mismo que valoro como el más preciado de mis tesoros, así como la oportunidad de dar a conocer mi versión del asunto”.

A la opinión pública:

Ante la serie de señalamientos con los que se ha expuesto en últimas fechas a mi familia, intentando afectar mi imagen y persona; debo hacer algunas precisiones, con la intención de que no se siga deteriorando mi entorno familiar y, sobre todo, dañando a mis hijas.

Asimismo y de antemano, agradezco el apoyo expresado por ellas, mis hijas, a través de sus redes sociales, y por acompañarme en este momento tan penoso.

Por ello, sirva la ocasión para ofrecer una disculpa pública hacia ellas, al no haber encontrado la forma de frenar la exposición mediática a la que en las últimas fechas han sido enfrentadas.

Por otra parte, pido a su madre, la señora Guillermina Alvarado, que observe y reflexione acerca del daño que se les ha provocado con sus acciones, mismas que ella ha intentado presentar como verdades, sabedora que existe evidencia de que fue ella misma quien las desmintió hace aproximadamente tres años.

Es por ello que considero prudente y necesario expresar mi versión del asunto, aclarando, antes que todo, que habrá de ser la única vez que lo haga, pues no creo que los asuntos de orden personal y familiar se deben litigar o ventilar ante los medios de comunicación.

Primero que nada, debo señalar que amo profundamente a la familia que integramos mis tres hijas y yo, dejando en claro que hubiera dado lo que fuera porque no estuvieran expuestas a la opinión pública. Sin embargo, no puedo seguir callado ante la serie de infamias y calumnias vertidas en mi contra.

Quiero destacar que la exposición mediática de la que estoy siendo objeto, no obedece en nada a mi conducta y comportamiento como funcionario público o político, sino por el contrario, es resultado de la intentona de mostrar mi vida personal como única arma para denostarme y descalificarme.

En este contexto, explico lo siguiente: hace varios años sostuve una relación de pareja con Guillermina Alvarado, madre de mis tres hijas.

Lamentablemente nuestra relación no funcionó y tomé la decisión de ponerle fin, con el único objetivo de no afectar y perjudicar más a nuestras hijas, quienes reitero, son mi prioridad.

Incluso, Luisa, la mayor de ellas, siendo hija biológica de la señora Guillermina y no mía, pero a quien amo, admiro y respeto profundamente desde sus cinco años por ser una mujer sensible y de gran corazón; habita conmigo, en el mismo departamento, con su hermana Viviana, por lo que conozco perfectamente sus necesidades emocionales y cómo les ha afectado toda esta situación.

Por esta razón, duele mucho que la madre de mis hijas emplee estos problemas para afectar lo más valioso que tengo que son ellas, pero también comprendo las causas que lo originan; lamentablemente y aprovechándose del tema, personajes del ambiente gubernamental ven propicia la ocasión para desprestigiarme, convirtiendo un asunto sentimental en un tema de tipo penal que, por cierto, quedó aclarado por ella misma, como ya mencioné, hace más de tres años.

No me sorprende que algunos actores políticos se hayan prestado para armar este circo, pero sobre todo, estoy preocupado de lo que son capaces de hacer, en su afán desmedido por borrar a toda oposición que pueda poner en jaque sus futuros en la función pública, pues para ellos es importante sacarme del camino por ser un precisamente un opositor de este mal gobierno.

Por lo anterior, hago responsable al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, así como al secretario de Gobierno Eric Patrocinio Cisneros Burgos y a la encargada de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, de lo que nos pueda pasar a mis hijas y a mí, así como a las personas de mi entorno inmediato.

Manifiesto, además, que comprendo la circunstancia por la que atraviesa mi expareja Guillermina Alvarado, por lo que deseo que pronto pueda recibir la felicidad y ayuda para volver a retomar su vida normal.

No obstante, lo digo con énfasis: no permitiré que continúe con su campaña de difamación, por lo que recurriré a todos los medios legales necesarios para garantizar la protección e integridad de mis hijas y la mía.

Hoy, debo decir que temo por sus vidas, pues quienes están detrás de todo esto, busca a toda costa sostener mi cabeza como trofeo político; algo que Veracruz y México no debe permitir, pues es claro que sus fracasos y frustraciones han llevado a la entidad al peor de los escenarios de ingobernabilidad e inseguridad en la historia reciente del Estado.

Pido al pueblo de México y Veracruz no juzgar a priori, así como a los medios de comunicación su colaboración para detener esta campaña que solo afecta y daña a mis hijas.

Entiendo que fracasamos como pareja, pero no quiero, por nada del mundo, acumular un yerro más a los intentos de hacerme fracasar como padre, ahora que mis hijas mayores comparten conmigo el mismo hogar y, hasta el día de hoy, no he dejado de cumplir con ninguna de mis responsabilidades referentes en la aportación de dar alimentos, vestido, casa y educación a la menor de ellas, mismas que puedo comprobar fehacientemente.

Finalmente, quiero ofrecer también una disculpa a la ciudadanía por ventilar asuntos privados, pero al darme cuenta de que hay un montaje en mi contra valiéndose de un tema tan delicado, me veo en la imperiosa necesidad de acudir a la opinión pública ante la falta de garantías que brinda el Gobierno.

Soy partidario del respeto a la privacidad de las personas y, reitero, no haré más declaraciones al respecto.

Agradezco el invaluable respaldo de mis hijas, mismo que valoro como el más preciado de mis tesoros, así como la oportunidad de dar a conocer mi versión del asunto.

Muchas gracias.

Atentamente
Rogelio Franco Castán