Nos matan

La política en rosa.

Elsbeth Lenz.

Jamás me he mostrado partidaria de ese feminismo antifálico, recalcitrante y radical que algunas mujeres profesan a capa y espada, soy fiel creyente de que el enemigo no es el hombre en sí, son una serie de factores intrínsecos de la raza humana en su más salvaje expresión, el género ya desde la historia bíblica en donde plantean nuestro origen en la costilla de Adán, quedó en desventaja, sin embargo a lo largo de la historia, todas las mujeres, hemos demostrado que somos mucho más que una costilla.

Transitamos a lo largo de la historia de la humanidad, hombro con hombro al lado del hombre, somos mujeres, novias, esposas, madres y en muchas ocasiones somos las raíces y el tronco de las familias, paralelamente a esto somos estudiantes, empleadas, funcionarias, empresarias, obreras y creadoras, todo eso lo podemos hacer amamantando a un hijo en un brazo, cocinado frijoles en la cocina y en tacones por supuesto; las mujeres no necesitamos, ni queremos por el simple hecho de tener vagina, que nos premien o que nos privilegien, sin embargo necesitamos trato digno, respetuoso y por supuesto, gozo pleno de nuestros derechos y acceso a ellos en condiciones de igualdad.

México ha sido un país históricamente machista, las mujeres hemos logrado avanzar muy lentamente en nuestra lucha por la equidad, ¡Imagínense queridos míos!, que hasta hace poco menos de 70 años las mujeres tenemos derecho a votar, ya de nuestros derechos políticos y electorales mejor ni hablar las mujeres hasta hoy recibimos de nuestros iguales maltrato físico, sicológico, laboral y hasta político ¡Aún hoy en día!, es por ello que la violencia de género que nos aqueja no debe ser minimizada, no somos el único país en padecerlo, ni somos el más dramático por supuesto, pero si no hacemos algo por prevenirlo, acabaremos por ser el primer lugar en violencia de genero mundial y por supuesto que yo no quiero ser víctima.

El año pasado en mi país, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, es decir oficiales del gobierno en turno, se registraron 976 delitos de feminicidio, este año en estos poco menos de dos meses, se han cometido casi 270 feminicidios, seguramente si no hacemos algo para abatir la violencia de género, superaremos por mucho la terrible cifra del año pasado y ¡Perdón señores del gobierno!, pero no es reclasificando el delito de feminicidio como se combate, debemos tener acciones concretas, para obtener resultados mucho menos dramáticos que los del año pasado.

Ojalá se pusieran las pilas y no les diera el síndrome de la víctima, ese en donde sienten que todo es un complot en contra de ellos, ¡Carajo!, si las muertas somos nosotras.

Cosas de la vida y menudencias

Ya bailó con la más fea el diputado Erick Iván Aguilar, por maje e ignorante lo van a desaforar y ¡Claro!, que también por prepotente y pensar que ya con la charola, como antaño, se podía llevar un cuerpo sin atender las diligencias legales que corresponden, por el simple hecho de ser diputado.

Este señor como muchos otros, ignora que la política requiere colmillo, preparación y sentido común, al final todo lo que hagas y digas, podrá ser usado en tu contra; el video que circuló ayer en portales y redes sociales, ese en donde se ve al diputado Aguilar pretendiendo comerse en tacos, a la encargada de la Fiscalía General del Estado Verónica Hernández Giadáns, trae consigo una bonita sentencia, a ver si sus correligionarios aprenden y ponen sus barbas a remojar.

Hay queridos míos, que bueno que esa pretensión de la minatitleca Xóchitl Arbesú Lago y su carnaval no prosperó y que su iniciativa, de una lámina, subida a la fanpage de la Sectur no pasó, las experiencias que llegamos a tener en Xalapa con carnavales, fueron espantosas, yo me pregunto ¿Que no le ha dado la cabeza a la de Minaranch, para darse cuenta de que Xalapa es cultural?, lamentable ¡Caray!.

Así las cosas señores, nos leemos hasta el miércoles, pasen un lindo fin de semana largo.

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