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20.02.2024 San Miguel Totolapan, Guerrero.- Un enfrentamiento entre la Familia Michoacana y Los Tlacos deja 17 muertos, en Tierra Caliente y las autoridades se niegan a confirmarlos pues argumentan que no han comprobado la masacre que se ha viralizado en redes sociales.
El enfrentamiento entre dos grupos delincuenciales dejó un saldo sangriento con aun un número indeterminado de muertos en San Miguel Totolapan, región de la Tierra Caliente de Guerrero, donde se disputan recursos naturales de la región. Hecho de violencia que se registra a unos días de la masacre de mas 30 civiles que autoridades se negaron a reconocer.
Este martes que se viralizó otro video que grabaron sicarios, tras el enfrentamiento entre presuntos miembros de Los Tlacos y La Familia Michoacana, refleja el grado de deshumanización y violencia extrema al que han llegado los grupos delictivos que tienen el control de Guerrero.
Desde hace al menos dos años la zona ha sido asolada por la guerra entre La familia michoacana que ha mantenido una disputa por el control de territorios con Los Tlacos.
La población ha sido desplazada y ante la omisión y el silencio de los gobiernos estatal y federal por el despojo de tierras, de comida, de siembras que le hacen a los más pobres, la delincuencia organizada avanza en el control de territorio.
Debido a los hechos de violencia en la sierra de San Miguel Totolapan, los habitantes de las comunidades de Linda Vista, Plan Verde, Las Máquinas y Petlacala ha solicitado ayuda humanitaria, de alimentos y seguridad pero no hay respuesta de las autoridades, así que han aprendido a sobrevivir entre el plomo y la negligencia criminal de las autoridades.
Comisarios denuncian que sus comunidades son atacadas por los grupo de la delincuencia organizada, y mucha gente ha tenido que huir de sus parcelas so pena de ser asesinados o sus hijos reclutados por los criminales.
Niñas, niños, mujeres y ancianos han tenido que desplazarse para no ser víctimas de sus sanguinario comportamiento antisocial que nadie frena porque dice el president que son provocaciones a su gobierno.
Muchas de las viviendas de campesinos e indígenas, como en Ajuchitlán del Progreso, han sido quemadas impunemente por los grupos delictivos, que autoridades han dejado crecer a la sombra de una política de colusión u omisión.
Los afectados demandan continuamente la presencia de funcionarios federales y estatales, que nunca llegan, dejándoles en la indefensión ante la criminalidad que cada día da muestra de la barbarie con que dominan gran territorio de Guerrero.
