** Línea Política.
/ Agustín Contreras Stein./
COMENTAMOS en nuestra anterior entrega de esta columna, que Ricardo Ahued, declaró recientemente y de manera contundente que no buscará ser candidato a la gubernatura del Estado, derivado también, de su mensaje en el que pide a los aspirantes de Morena a esta misma posición política, que no se preocupen por él, ya que guarda lealtad a Rocío Nahle García, secretaria de energía del gobierno federal y es su aliado en la intención de lograr participar activamente en las próximas elecciones como candidata a la posición política que aun detenta el Cuitláhuac García Jiménez.
Pero, independientemente de esta afirmación política del presidente municipal, varios representantes de la opinión pública, se preguntan lo siguiente:
¿Y si no es Rocío Nahle, Ricardo Ahued, seguiría siendo un espectador político de la sucesión en Veracruz, o le entraría al juego político dentro de Morena para disputar la candidatura por la gubernatura, hecho de cual se ha comentado mucho en todos los sectores sociales de la entidad?
Esto es, quizá, lo que no se ha definido en estos momentos previos a la decisión presidencial respecto de la candidatura del partido político Morena para el Estado de Veracruz, donde se sabe que será, precisamente, una decisión presidencial y nada más.
Comentamos recientemente que la candidatura de Nahle, podría estar en riesgo, porque no se han cumplido ciertos propósitos que tiene pendientes el presidente y que dependen directamente del trabajo que realiza la oriunda de Zacatecas. Si esta circunstancia se encuentra atravesada en el camino de la senadora con licencia, surge, pues, la pregunta de quién podría hacerse cargo de la candidatura.
Y, entonces, ¿por quién cree usted, amigo lector que se decantaría la misma secretaria de energía del gobierno federal?
La respuesta está más clara que el agua que reparte CMAS.
Efectivamente, Rocío Nahle, abogaría ante el presidente por Ricardo Ahued, para que sea el futuro candidato a la gubernatura, en reciprocidad a la lealtad política que ahora guarda el mismo alcalde para la zacatecana.
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LOS PERFILES DE LA COALICIÓN “VA POR VERACRUZ”
EL TEMA DE LOS PERFILES más adecuados para participar en la contienda interna de la coalición política, se ha manejado mucho y hasta parece caer en la ociosidad mediática. Sin embargo, en ello está le hecho de que la ciudadanía veracruzana, necesita saber y conocer a fondo quién o quiénes están en la búsqueda de esta oportunidad política. Se habla de Pepe Yunes, como la figura política más apegada a las circunstancias que se están dando en el escenario político estatal, pero tampoco se descarta la posibilidad de Julen Rementería, como miembro de otro partido político aliado, sin dejar de citar el trabajo permanente que ha estado realizando el propio Héctor Yunes, el llamado tozudo de la política veracruzana, quien insiste en ser el candidato. Se podría comentar que en el caso de Pepe y de Héctor, actúan en el panorama político con la experiencia suficiente en estos menesteres porque ya han sido candidatos los dos a la misma posición, por lo que ambos se encuentran con sus derechos a salvo para poder participar directamente en este proceso electoral.
Julen, no ha sido candidato, pero tienen una larga trayectoria política, de tal manera que tan solo con su posición de senador de la república, parecería ser suficiente para estar encartado en esta posibilidad y disputar la candidatura de la coalición a los dos Yunes que hemos mencionado. Terrible la tiene Julen, porque su partido tiene mucha presencia en el Estado, pero se encuentra seriamente dividido por dos fuerzas políticas en donde no existe la posibilidad de un acuerdo de futuro inmediato.
¿Estaría por ahí la debilidad de Julen, frente a Pepe y Héctor?
Solo el tiempo lo dirá, quizá al final de este año o principios del dos mil veinticuatro, definido como el año de la incertidumbre política del país y del Estado.
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¿CUITLÁHUAC, NO PREVÉ EL FINAL?
EN CUANTO MORENA, designe a su candidato o candidata a la gubernatura del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, perderá, por lo menos un cincuenta por ciento del poder que hoy representa y eso se reflejará de inmediato porque muchos de sus colaboradores que ahora le siguen aplaudiendo sus decisiones, habrán de buscar la forma de enlazarse con quien venga como candidato y posible gobernador o gobernadora del Estado, dejándolo solo en los meses que tenga que estar al frente de su administración y seguramente que se llevarán documentos y expedientes que podrían servir para ponerlo en el banquillo de los acusados cuando de salvar el pellejo se trate.
El gobernador Cuitláhuac, no parece prever el final de su gobierno, donde ni el presidente podrá meter las manos para salvarlo como lo hace a cada rato, pues ya no habrá compromiso entre ambos. Los recursos devueltos a la federación para complacer al mandatario nacional y que aparecen como subejercicios, serán un arma en su contra, aparte de las delicadas persecuciones políticas que hoy ordena.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
