*La muerte de Epstein, ocurrida bajo custodia federal y en circunstancias que hasta hoy generan dudas, no solo cerró la vía penal contra uno de los principales responsables, sino que también profundizó la sensación de impunidad y abandono institucional hacia las mujeres y niñas que denunciaron abusos durante años sin ser escuchadas.
/ Escrito por Wendy Rayón Garay ./
27.12.2025 /Cimac Noticias/ Ciudad de México.- El pasado miércoles 24 de diciembre, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó sobre la existencia de más de un millón de documentos relacionados con el caso Jeffrey Epstein que aún no fueron procesados, por lo que, debido al volumen tardarían una semana más en terminar la divulgación; sin embargo, el primer lote expone fotografías del presidente Donald Trump con el magnate, así como señalamientos en su contra por parte de testigos.
Esta información es crucial para revelar un caso de trata de personas con fines de explotación sexual que involucra a personas protagonistas de la vida política. Recordemos que la Cámara de Representantes y más tarde el Senado de Estados Unidos, aprobaron un proyecto de ley para hacer públicos todos los archivos de Jeffrey Epstein, quien fue acusado de tráfico sexual en 2015; sin embargo, este logró no hubiera sido posible sin la lucha de Virginia Louise Giuffre, quien no solo denunció al magnate, sino que describió su experiencia en sus memorias titulada «Nobody´s Girl» o «La chica de nadie» en español.
Virginia Giuffre, la mujer que reveló la red de tráfico sexual de Epstein y Donald Trump
La fecha límite para publicar los archivos fue el 19 de diciembre, esto en seguimiento a la Ley de Transparencia de Expedientes Epstein la cual fue impulsada por las mujeres sobrevivientes y aprobada por el Congreso en una votación casi unánime que se llevó a cabo en noviembre de este año. Como resultado, se liberaron 13 mil 488 archivos sobre las investigaciones hacia Jeffrey Epstein, magnate acusado de tráfico sexual en 2015 y quien murió en 2019 tras un suicidio mientras se encontraba privado de su libertad, versión que fue puesta en duda.
En un intento por cambiar la narrativa sobre los señalamientos de Donald Trump por su confirmada aparición en los documentos, el presidente estadounidense aprobó la publicación de los archivos afirmando que en ellos se revelaría la participación de personajes demócratas en Estados Unidos, no obstante, tras la publicación la atención mediática sigue sobre él y su gobierno, ya que su exposición fue minimizada o incluso censurada o eliminada con el argumento de «proteger a las víctimas».
El caso Epstein y su estructura de poder – cimacnoticias.com.mx
El nombre de Trump también figura en la documentación expuesta, aunque la gran mayoría se encuentra testada como una forma de censura se reveló señalamientos de violencia sexual por parte del presidente. De acuerdo con la agencia de noticias EFE, dentro de los archivos se encuentra la declaración de un conductor quien, al transportar al presidente en una limosina hacia el aeropuerto de Fort Worth en Texas durante 1995, escuchó una conversación telefónica donde las declaraciones y comentarios de Trump le resultaron preocupantes.
Según el testimonio, Trump había mencionado el nombre de Jeffrey en varias ocasiones e hizo alusión a que una chica fue abusada sexualmente. Después de que el conductor comentara dicha experiencia a una mujer que él conocía, esta aseguró haber experimentado violencia sexual por parte de Trump y Epstein después de ser llevada a un hotel por otra mujer. Aunque el conductor le aconsejó informar a la policía sobre lo ocurrido, esta aseguró que de hacerlo podrían hacerle daño. Posteriormente, no volvió a saber nada de ella hasta enero del 2000 cuando otra persona le informó que la mujer fue asesinada en Oklahoma.
Otro documento que contiene un correo electrónico de un fiscal del Distrito Sur de Nueva York donde informa que Trump voló en el avión privado de Epstein al menos ocho veces entre 1993 y 1996. Este correó se presentó como una prueba en el juicio contra Ghislaine Maxwell, socia y expareja del magnate quien cumple una sentencia de 20 años de prisión. En un vuelo realizado en 1993, Trump y Epstein viajaron solos con una joven de 20 años cuyo nombre se encuentra censurado.
Hasta el momento, el Departamento de Justicia afirma que parte del contenido publicado contiene afirmaciones falsas y sensacionalistas contra Trump ya que fueron presentadas ante el FBI durante las elecciones de 2020 cuando el funcionario buscaba su segunda reelección como presidente: «Para ser claros: las afirmaciones son infundadas y falsas, y si tuvieran un mínimo de credibilidad, ciertamente ya habrían sido utilizadas como arma contra el presidente Trump», señaló la institución.
El resto de los archivos del caso Epstein
Los archivos publicados están divididos en al menos ocho secciones diferentes. Incluyen imágenes del interior de la cada de Epstein ubicada en Manhattan y de su complejo en la Islas Vírgenes, por lo que se muestra de principio a fin un recorrido por las habitaciones y el contenido de estas, haciendo énfasis en los retratos y cientos de fotografías de mujeres desnudas o con poses sugerentes. A estas se añaden, fotografías de Epstein y Maxwell en diversos lugares por el mundo y con figuras públicas.
El principal funcionario que se revela es el expresidente estadounidense Bill Clinton en diferentes momentos: en el avión privado de Epstein, nadando en una piscina o posando junto con los ya mencionados, en casi todas permanece acompañado de mujeres cuyos rostros están censurados. Tanto Clinton como Epstein parecen mostrar una relación cercana, aunque el funcionario aseguró que dicha amistad se rompió cuando el magnate fue arrestado en 2007 y 2019 por abuso sexual y la red de tráfico sexual.
Luego de que las fotografías se publicaran, Ángel Ureña portavoz del funcionario emitió un comunicado en el que solicitó mayor transparencia al Departamento de Justicia de los Estados Unidos para publicar los archivos completos, ya que acuso de que la instancia es usada para proteger la imagen de Trump. Por ello, solicitó al actual presidente que ordene a la Fiscal General Pam Bondi de publicar el material completo que hace referencia a Bill Clinton.
Personajes como Peter Mandelson, exministro británico y exembajador del Reino Unido en Estados Unidos; el cantante Michael Jackson; la cantante y actriz Diana Ross; el líder de los Rolling Stone, Mick Jagger; el actor Kevin Spacey; el multimillonario y cofundador de Bath and Body Works Inc. Les Wexner; el fundador de Microsoft Bill Gates; el dueño de Virgin Group, Richard Branson; el príncipe y duque de York, Andrew Mountbatten-Windsor; el difunto periodista Walter Cronkite, entre otros, nombres son los que figuran en las fotografías posando junto a Epstein.
Por otro lado, se encontró objetos físicos catalogados como juguetes sexuales junto con sus recibos; cajas de DVD con videos pornográficos comerciales; envíos de Amazon de libros con temática Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo (BDSM); archivos etiquetados como entrevistas, declaraciones, mensajes de voz y grabaciones digitales; y registros de viajes junto con itinerarios comerciales y reservaciones de hoteles.
Para las víctimas de Epstein, quienes estuvieron obligadas a permanecer en la red sexual del magnate cuando eran jóvenes, la publicación de los archivos es un logro, ya que significa el reconocimiento de su experiencia como expresó la sobreviviente Maria Farmer en entrevista para The New York Times. No obstante, señalaron que hace falta mayor información sobre lo que realmente ocurrió por años, según declaró la sobreviviente Dani Bensky para la NBC News.
Pese a la revelación de estos documentos, el caso en general expone la desprotección del FBI con las víctimas cuando se tenía la oportunidad de hacer justicia. La muerte de Epstein, ocurrida bajo custodia federal y en circunstancias que hasta hoy generan dudas, no solo cerró la vía penal contra uno de los principales responsables, sino que también profundizó la sensación de impunidad y abandono institucional hacia las mujeres y niñas que denunciaron abusos durante años sin ser escuchadas.
Más que un desenlace, su fallecimiento y la publicación de documentación relevante censurada, evidencia las fallas estructurales de un sistema incapaz de priorizar a las víctimas por encima de intereses políticos y económicos.
