*Ley Sharia decretaría el futuro de las mujeres y niñas afganas.
Cdmx. 17 agosto 2021.-Tras la toma Talibán al poder y pese a que el Emirato Islámico declaró una “amnistía” y presuntamente extendió una invitación a las afganas a unirse a su gobierno, ya se dieron a conocer 29 restricciones impuestas a millones de mujeres y niñas por parte de este grupo ultraconservador.
Se trata de su ley, la “Sharía”, un régimen talibán que afecta de manera grave los derechos de las mujeres y las niñas, basada en las creencias de los Pashtunes sobre la vida en ‘purdah’, que es la práctica para ocultar la vida de las mujeres en público, aplicada entre 1996 y 2001 antes de la guerra e intervención de Estados Unidos.
La “ley Sharía” se refiere a la ley religiosa islámica reguladora de todos los aspectos públicos y privados de la vida, y cuyo seguimiento se considera que conduce a la salvación”.
La ciencia que se encarga de interpretar la Sharía es el Fiqh, que es el corpus de jurisprudencia y sirve para que los jueces islámicos puedan aplicar las leyes, que incluyen las normas de derecho público y privado y las normas relativas al culto (la oración, el ayuno, la peregrinación, etc.) y varía de gobierno a gobierno.
La sharía, por tanto, puede ser diferente en cada país. En Estados como Arabia Saudí o irán la sharía es ley absoluta y su aplicación restringe los derechos de colectivos como mujeres u homosexuales. Por otro lado, lugares como Turquía la usan como fuente de inspiración y en Egipto es fuente principal, pero no la única.
La aplicación de la Sharía que hizo el gobierno talibán cuando gobernó Afganistán entre los años 1996 y 2001 fue lo más estricto y radical posible. Sin duda, uno de los grupos más afectados fueron las mujeres, que fueron negadas hasta el punto de no poder trabajar ni ir a la escuela o salir de su casa si no iban acompañadas de un varón, aunque fuera un niño.
La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán publicó este martes la lista de las prohibiciones que sufrirán las mujeres bajo el nuevo Gobierno, donde señalaban hasta 29 normas a las que serían sometidas, que van desde azotes y lapidaciones hasta la prohibición de reír en voz alta.
No obstante, los talibanes han salido al paso asegurando que no se les prohibirá trabajar o estudiar y que “el Emirato Islámico está comprometido con los derechos de la mujer dentro de la Sharía”.
Esto significaría que la interpretación de la ley islámica sería más moderada que durante su gobierno hace dos décadas, algo que todavía está por ver, ya que estás declaraciones pueden estar enmarcadas dentro de una operación propagandísticas que buscan ganarse el reconocimiento internacional.
Esta mañana El Talibán declaró una “amnistía” en todo Afganistán e instó a las mujeres a unirse a su Gobierno, tratando de calmar los nervios en la tensa capital, Kabul, que en la víspera vivió un caos en su aeropuerto mientras la gente intentaba escapar.
Las declaraciones de Enamullah Samangani, miembro de la comisión cultural de los talibanes, son las primeras sobre gobernanza a nivel federal tras su ofensiva relámpago sobre el país.
Las generaciones más mayores recuerdan las ultraconservadoras ideas islamistas — incluyendo lapidaciones, amputaciones y ejecuciones públicas — de su anterior mandato, antes de la invasión liderada por Estados Unidos después del 11-S.
“El Emirato Islámico no quiere que las mujeres sean víctimas”, afirmó Samangani, utilizando la denominación insurgente para Afganistán. “Deben estar en la estructura del Gobierno de acuerdo con la sharia”.
“La estructura del Gobierno no está todavía clara, pero en base a la experiencia, debería haber un liderazgo totalmente islámico y todas las partes deberían sumarse”, agregó.
Samangani, quien fue parco en otros detalles, dio a entender que la gente ya conoce las reglas de la ley islámica que los talibanes esperan que se siga. “Nuestro pueblo es musulmán y no estamos aquí para forzarlo al islam”, definió.
Bajo el gobierno talibán, que se rige por una estricta interpretación de la ley islámica, La Shaira” las mujeres están confinadas en gran medida a sus casas.