*Cuando las mujeres recurren a la protesta para exigir cambios, este derecho no es respetado por el régimen cubano y su represión incluye violencia de género, añadió YSTCC
10.02.2024.- La plataforma feminista Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC) denunció tres casos de violencia política contra mujeres cubanas refirió el Medio ADN Cuba.
Son ellas Milagros Ortiz, madre de la niña de 2 años Amanda Lemus Ortiz, que necesita un trasplante de hígado; la presa política de Nuevitas Mayelín Rodríguez Prado, de 22 años; y la madre de tres menores Yadiuska Domínguez Lambert, manifestante en octubre anterior en Maisí, provincia de Guantánamo.
De acuerdo con la organización, “el deterioro de las condiciones elementales para la vida en Cuba, sobre todo en el acceso a la atención médica y la alimentación, afectan doblemente a las mujeres, como personas y como cuidadoras de niñas, niños, adolescentes, personas de la tercera edad, con discapacidad y con alguna enfermedad”.
Cuando estas recurren a la protesta para exigir cambios, este derecho no es respetado por el régimen cubano y su represión incluye violencia de género, añadió YSTCC.
Milagros Ortiz, madre de la niña de dos años Amanda Lemus Ortiz, con cirrosis y atresia de las vías biliares, lleva todo 2024 denunciando la precaria atención de salud que recibe su hija en la isla.
“Esto que ustedes están haciendo es un crimen. Me están matando a mi niña, porque no quieren intentar hacer algo por ella“, expresó la madre cubana a finales de enero anterior.
El padre de la niña está dispuesto y es compatible para poder donar el riñón, sin embargo, en el Hospital Pediátrico William Soler, en La Habana, no tienen los insumos ni equipos especializados para llevar a cabo la operación.
Por su parte, Mayelín Rodríguez, conocida como “La Chamaca del Chamaco”, se encuentra desde 2022 recluida en una prisión de Camagüey, luego de manifestarse contra los apagones que ocurrían en su municipio, Nuevitas.
Su petición fiscal es de 15 años de privación de libertad.
Por último, la madre Yadiuska Domínguez, que se manifestó por la falta de agua y alimentos en Maisí, Guantánamo, en octubre anterior, lleva meses siendo acosada por la Seguridad del Estado.
La citan constantemente y solo le permiten ir de su vivienda al trabajo.
