Plaza Ánimas, riesgo inminente

/ Yamiri Rodríguez Madrid /

Hace 23 años abrió sus puertas Plaza Ánimas en la capital veracruzana; durante muchos años fue la principal distracción de las y los xalapeños teniendo como negocio ancla el súper y cines.  Con el paso de los años se fueron sumando todo tipo de negocios y hoy hay hasta casinos y oficinas del gobierno municipal.     Esta semana la plaza volvió a ser noticia porque su estacionamiento subterráneo se fue al agua.    Tanto subió el nivel que se habla de que 80 vehículos que estaban estacionados ahí el lunes, resultaron con pérdida total. Obviamente la plaza no se hace responsable de los daños, bajo el argumento de que no cobra el estacionamiento y, ya más descarado el asunto, de que todos saben que ahí se inunda, por lo que fue su responsabilidad dejar su automóvil en ese punto.

Ahora hay mucha especulación de cuál es el estado de la estructura de la plaza, pues si usted se estaciona en la parte de arriba, la plancha vibra de manera constante y, se ha inundado tantas veces el subterráneo, que se piensa que está reblandecido y las partes metálicas, más oxidadas.  Lo que llama más la atención es que Protección Civil de Xalapa y la estatal brillan por su ausencia. ¿Será porque el presidente municipal morenista Ricardo Ahued es amigo de los dueños de la plaza?

Pese al número de ocasiones en que el agua ha entrado torrencialmente a la parte baja de Plaza Ánimas, no hay un solo peritaje de Protección Civil.  Pese a la pérdida de las 80 unidades, no se ha clausurado el lugar.

Si usted se atreve a entrar al estacionamiento subterráneo, verá que la propia plaza había inhabilitado algunos puntos del estacionamiento con cinta amarilla y roja de precaución.  ¿Por qué? Vaya usted a saber, pero insistió, ni Protección Civil Municipal ni Estatal se dieron una vuelta por ahí.

Lo cierto es que después de este lunes negro, los comerciantes que ahí tienen sus negocios se verán afectados, pues mucha gente ya decidió motu proprio que dejará de ir por el riesgo que significa y, dado que los que ahí laboran llegan temprano y se estacionan en la parte de arriba, el cliente no está dispuesto a irse al sótano ni diez minutos.  Urge un peritaje, aunque se volteen para otro lado.

@YamiriRodriguez