21.10.2023.-En medio de la intensa lucha que ha aislado a Gaza y la región durante las últimas dos semanas, un rayo de esperanza brilló el pasado sábado cuando el primer convoy de ayuda humanitaria logró ingresar en la asediada Franja de Gaza. Esta llegada de ayuda humanitaria se produce en un momento en que la ONU hace un llamado urgente a un “alto el fuego humanitario” para poner fin a la pesadilla que ha causado el sangriento conflicto desatado tras el ataque de Hamás a Israel.
Los corresponsales de AFP confirmaron que 20 camiones cargados de ayuda humanitaria cruzaron el puesto de Rafah, ubicado en la frontera entre Egipto y Gaza, para ingresar al enclave palestino que ha estado bajo asedio desde que Israel declaró la guerra al grupo islamista Hamás, que gobierna en esta región.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un enérgico llamado durante una “Cumbre por la paz” en El Cairo, donde se congregaron líderes y ministros de Relaciones Exteriores de países árabes, occidentales y de la Unión Europea. Guterres solicitó un “alto el fuego humanitario” con el objetivo de poner fin a la pesadilla que ha afectado a la región. La cumbre se caracterizó por la presencia de líderes de alto nivel, en contraste con la delegación de Estados Unidos, que envió un emisario de menor rango.
La ONU ha subrayado la necesidad de suministrar combustible a Gaza, un recurso vital para el funcionamiento de los hospitales en un territorio habitado por 2,4 millones de personas que enfrentan una crítica falta de agua y electricidad.
Una vez que los camiones de ayuda humanitaria cruzaron la frontera, la puerta del puesto de Rafah se cerró, según testigos de AFP.
El conflicto comenzó cuando Hamás lanzó una sangrienta ofensiva en territorio israelí el 7 de octubre, resultando en la muerte de más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, que sufrieron heridas de bala, quemaduras y mutilaciones, según las autoridades israelíes.
En represalia, Israel respondió con bombardeos que han causado la muerte de al menos 4.385 personas, mayoritariamente civiles, según un recuento actualizado del Ministerio de Salud de Hamás, el grupo que controla Gaza desde 2007.
Israel afirma que eliminó a 1.500 combatientes de Hamás en su contraofensiva para recuperar el control de las áreas que habían sido invadidas por los milicianos en el sur del país.
En medio de la crisis, al menos 17 empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) se encuentran entre las víctimas fallecidas en Gaza, según informó este sábado su jefe, Philippe Lazzarini.
Con el inicio de la tercera semana de conflicto, los líderes humanitarios han instalado a intensificar el suministro de ayuda para atender las necesidades urgentes de la población.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el ingreso del convoy como “un primer paso” en el alivio del sufrimiento de los civiles en Gaza.
Más de cien camiones con ayuda humanitaria han estado esperando en el lado egipcio de la frontera para ingresar a Gaza, mientras que decenas de personas con pasaportes extranjeros guardan del lado palestino para cruzar a Egipto.
Los esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada regional también se han intensificado. El rey de Jordania, Abdalá II, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, reunidos en la cumbre, han pedido un “alto el fuego” entre Israel y Hamás, además de una “solución” al conflicto Israel-Palestina que ha Perdurado por 75 años.
El viernes, decenas de millas de personas se manifestaron en países árabes y musulmanes en solidaridad con los palestinos, exigiendo justicia y paz.
El presidente Abas reiteró su compromiso de que “no nos iremos” de las tierras palestinas, una postura respaldada por Egipto y Jordania, en contraposición a la evacuación de los gazatíes hacia el sur de Gaza que Israel ha solicitado.
El conflicto ha forzado a más de un millón de residentes de Gaza a desplazarse dentro del enclave para escapar de los bombardeos, según datos de la ONU.
