El Ejército de Israel ha confirmado que en el ataque directo de Irán, anunciada por Teherán como operación ‘Promesa Verdadera y que ha comprendido el lanzamiento de 170 drones, 30 misiles crucero y 120 misiles balísticos, “un 99%” de los cuales han sido interceptados por los sistemas defensivos israelíes.
Israel cuenta con uno de los mejores sistemas de defensa antiaérea del mundo. Durante la noche del sábado al domingo, Irán disparó más de 300 drones y misiles contra Israel, que ya está haciendo frente a los ataques aéreos procedentes de Gaza y Líbano, pero las autoridades israelíes informaron de que los daños fueron mínimos.
El sistema de defensa aérea de Israel tiene varios niveles, pero su pieza central es la Cúpula de Hierro o “Iron Dome”.
De acuerdo al FGI y el gabinete de Guerra las fuerzas israelíes disponen de un sofisticado sistema antimisiles conocido como ‘Cúpula de Hierro’ (Iron Dome, en inglés) que se ha convertido desde hace varios años en un elemento fundamental e imprescindible para la protección del territorio.
En funcionamiento desde 2011, la Cúpula de Hierro es la primera línea de defensa de Israel contra los cohetes.
La clave para repeler los cohetes en el lado israelí es la Cúpula de Hierro, un sistema de defensa antimisiles que se ha convertido en piedra angular de la seguridad del país desde su despliegue inicial en 2011.
Desarrollado por la empresa estatal de defensa israelí Rafael, ha demostrado ser especialmente eficaz a lo largo de los años. Las autoridades israelíes han afirmado que esta tecnología militar tiene una tasa de éxito del 90% en la interceptación de cohetes enemigos.
¿Cómo funciona exactamente la Cúpula de Hierro?
Cada batería de la Cúpula de Hierro, de las que se cree que hay al menos 10 en funcionamiento en territorio israelí, tiene tres componentes. El primero es un radar que detecta los cohetes entrantes. Luego está el misil interceptor Tamir, que se lanza para interceptar el cohete en el aire.
Por último, hay un centro de mando y control que contiene el software que crea y envía el mensaje del radar al misil interceptor.
El sistema está diseñado para interceptar cohetes con un alcance de entre 4 km y 70 km.
Medios internacionales explican el funcionamiento del escudo en cuatro sencillos pasos:
Detectar: el radar identifica el misil y envía la información sobre la trayectoria al centro de control.
Predecir: el centro de control calcula el lugar del impacto y predice si el misil impactará en zonas habitadas.
Evaluar: el sistema analiza qué cohetes suponen una amenaza mayor (los que se dirigen a zonas habitadas) e ignora a los que probablemente impacten en zonas despobladas o en el mar.
Interceptar: una vez analizada la amenaza, el sistema de control dispara los misiles para interceptar y destruir el proyectil atacante.
Mantener operativa la Cúpula de Hierro tiene un alto precio. Según Samaan, se calcula que sólo uno de los misiles interceptores Tamir cuesta unos 50.000 dólares (47.251 euros).
En un principio, la financiación de la Cúpula de Hierro corría a cargo de Israel, pero debido al elevado coste del sistema, el país ha tenido que recurrir a su aliado de siempre, Estados Unidos.
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU. afirma que este país ha contribuido con casi 3.000 millones de dólares (2.800 millones de euros) a las baterías, interceptores, costes de coproducción y mantenimiento general de la Cúpula de Hierro.
“A partir de 2016, Estados Unidos e Israel consideraron que el apoyo a la defensa antimisiles de Israel y, en particular, al desarrollo y producción de la Cúpula de Hierro era una parte central de la relación bilateral”, explicó Samaan.
“La idea era que Israel era capaz de encontrar una tecnología que puede proteger su territorio, pero financieramente necesita el apoyo de EE.UU. para mantener esa capacidad”, añadió.
En los primeros días del actual conflicto, la ingente cantidad de cohetes que Hamás disparó contra Israel, estimada entre 2.200 y más de 3.000 (aunque Hamás afirma haber disparado 5.000), pareció conseguir desbordar el sistema.
Sin embargo, Samaan subraya que Hamás no dispone de un suministro ilimitado de municiones.
“Sospecho que en los próximos días, Hamás tendrá dificultades para mantener su capacidad de disparar la misma cantidad de cohetes contra Israel”, afirmó.
Tal vez la mayor preocupación en la actualidad, con respecto a la capacidad de la Cúpula de Hierro para seguir protegiendo el territorio israelí, sea la perspectiva de una escalada regional en el conflicto actual.
“Una de las razones por las que Israel, y quizá sobre todo EE.UU., quiere evitar una escalada regional es que si Hezbolá en Líbano comienza a involucrarse en el conflicto, Hezbolá tiene una capacidad de fuego mucho mayor que Hamás”, dijo Samaan.
“Tiene cientos de miles de cohetes. Así que Hezbolá podría abrumar muy rápidamente a Cúpula de Hierro”.
Más de 1.300 israelíes, niños, niñas, adolescentes, Mujeres, personas de la tercera edad fueron torturados, violados y asesinados en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
En respuesta, Israel ordenó un “asedio total” de la Franja de Gaza y ha bombardeado el enclave con ataques aéreos con el saldo mortal de más de 30 mil muertos palestinos, entre ellos una mayoria de inocentes mujeres, niños y población civil.
