//Por: Amarantha Chávez/Testigo Púrpura/
Veracruz, 14 marzo 2021.- A casi diez meses del brutal asesinato de la niña Reyna Isabel, de tan solo 12 años, los reclamos por justicia ante la liberación de su presunto feminicida resuenan.
El sábado 13 de marzo, habitantes de Naolinco de Victoria realizaron una marcha pacífica para exigir que el caso no quede impune y se esclarezca el paradero del responsable.
Reyna Isabel era conocida, junto con sus padres, por la venta ambulante de pan de leña. El 9 de julio del año pasado, la noticia de su muerte cimbró los rincones de todo el pueblo: en la localidad de La Fuente, su cuerpo fue hallado sin vida y con heridas punzocortantes.
La marcha mixta dio inicio a las 18:10 horas en la calle Ignacio Zaragoza, que fue el punto de reunión acordado. Con el uso de cubrebocas y al grito de consignas como “¡Alerta, alerta, alerta que camina la lucha naolinqueña por las niñas que caminan!”, el recorrido se extendió por las calles principales de la ciudad hasta llegar al monumento al zapatero.
Previo a la llegada al punto final de la marcha, el contingente integrado por familiares, mujeres y habitantes hizo una pausa frente al Palacio Municipal de Naolinco. El hartazgo de la comunidad fue externado al coro de “Canción sin miedo” de Vivir Quintana, y el camino continuó.
El presunto responsable, un menor que en ese entonces oscilaba los 15 años de edad, fue recluido en el Centro de Internamiento Especial para Adolescentes (CIEPA), en la comunidad de Palma Sola. Sin embargo, en diciembre del año pasado, fue puesto en libertad y hasta ahora se desconoce su paradero.
La familia de Reyna fue notificada de su libertad condicional con el argumento de pasar las fiestas decembrinas al lado de sus familiares.
