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Preocupado de que su esposa no “ande enseñando” durante una transmisión en vivo en redes sociales, el que terminó enseñando su machismo fue el senador de Nuevo León, Samuel García.
Por violentar verbalmente a la influencer Mariana Rodríguez, el legislador de Movimiento Ciudadano Nuevo León se ganó 5 machitos en el #Machitómetro de Mujeres+Mujeres.
El domingo, la pareja realizó una transmisión desde la cuenta de Instagram de ella mientras comían y conversaban en cuartos separados porque ella tiene COVID-19. Fue durante esa interacción que el senador se expresó de forma agresiva varias veces hacia Rodríguez, entre otras razones, porque ella en algún punto movió su pierna para acomodarse y ésta fue visible en cámara.
Con su comportamiento, García exhibe que pretende controlar las acciones y el cuerpo de su esposa, lo cual es una actitud machista fundamentada y promovida durante siglos por una cultura de dominación del hombre sobre la mujer.
Además, al decir que él se casó con ella “para él”, el senador demuestra que cree que su matrimonio con Rodríguez lo ha hecho dueño exclusivo de su cuerpo y que tiene derecho de decidir sobre el mismo.
En otra parte del video, en referencia a los cuidados que García ha dado a Rodríguez por estar enferma de COVID-19, el emecista le advierte a ella que tales atenciones son excepcionales y que le generan un costo alto, al señalarle: “te voy a aconsejar que aproveches porque este chalán no dura más de siete días, eh, llevo dos y ya estoy a punto de tronar”. Claro ejemplo del pensamiento machista que suele validar como normal que la mujer atienda al hombre, pero no el caso opuesto.
García también agrede a su pareja con un comentario en el que afirma que de haber sabido antes de casarse que ella se contagiaría de COVID-19 hubiera corrido, además de que le dijo que “está salada” y sugirió que su suerte “invicta” e “imparable” se había visto afectada por casarse con ella.
Tras recibir críticas por su comportamiento, el Senador publicó en su cuenta de Twitter que se había disculpado con Rodríguez por lo que él llamó “bromas machistas” que hacen muchos hombres y tienen que parar. Sin embargo, resulta preocupante, y habla de una falta de reflexión auténtica, el que el legislador llame a estos comentarios agresivos contra su propia esposa simples bromas.
Este tipo de comportamientos son violencia. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define la violencia psicológica como: “cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio”. El Senador, con sus comentarios, ejerce este tipo de violencia hacia Rodríguez. Normalizar estos comportamientos es grave, ya que más de la mitad de las mujeres en Nuevo León y en México han sido víctimas de violencia a lo largo de su vida, y más de una tercera parte, han sido víctimas de violencia por parte de sus parejas (ENDIREH, 2016).
Esta es la segunda ocasión en la que García es evaluado por el Machitómetro. En noviembre de 2019, el senador recibió tres machitos por comentar que una legisladora local de Movimiento Ciudadano se le había salido del corral por votar diferente al resto de la bancada del partido.
