*´Prevenir y para garantizar que no se presente una nueva crisis de desabasto de gasolina.
Cdmx 20 enero 2019.- La diputada Dulce María Sauri Riancho (PRI) pidió el pasado jueves que se informe a la ciudadanía la situación en la que se encuentran las terminales de almacenamiento y distribución de combustible de Pemex, a fin de tener la certeza de que no se presentará una nueva crisis de desabasto de gasolina.
“Es necesario que sin engaños, ni manipulación, se dé a conocer en qué situación se encuentran las terminales de almacenamiento y reparto de combustibles. Los mexicanos merecen explicaciones que les otorguen certeza de que no volverán a padecer el desabasto de gasolina por el cierre de los ductos”, indicó en un comunicado.
Acusó de que “detrás del desabasto de combustible está el engaño inconsciente o deliberado para tapar los errores de funcionarios del sector energético”, que no tomaron previsiones para tener abasto suficiente en las gasolineras, antes de ordenar el cierre de válvulas, como estrategia para combatir el robo de hidrocarburos.
Quedó claro que al estrangulamiento de la descarga de gasolinas por el cierre de ductos, se sumó la negativa para contratar suministro internacional en forma oportuna”, aseveró.
Sauri Riancho dijo que es positivo pretender disminuir e, incluso, anular las importaciones de gasolina, pero insistió en que es imprudente y absurdo cancelarlas antes de haber asegurado el suministro nacional del hidrocarburo.
Reiteró su exigencia de que las autoridades expliquen por qué de las seis refinerías que existen en México, dos están paradas, cuando pueden suministrar al menos el 25 por ciento del consumo de gasolina.
“La de Salamanca está detenida, acaso ¿no se importó el MTBE, el aditivo para incrementar el octanaje de la gasolina sin plomo? La de Salinas Cruz tampoco trabaja quizá ¿por la falta de importación de crudo ligero indispensable para mezclar con nuestro crudo pesado para producir gasolinas?, inquirió.
La diputada del PRI demandó saber también qué sucede con las otras cuatro refinerías, Cadereyta, Tula, Madero y Mazatlán.
Además, pidió que en la determinación de transportar el combustible en pipas, con capacidad de hasta 60 mil litros cada una, se privilegie la seguridad de la población, ya que al ser un material peligroso conlleva un riesgo.
“¿Se ha estimado el aumento colosal del nivel de riesgo de accidentes al transitar vehículos pesados cargados con 20 mil o más litros de combustible 24 horas, siete días a la semana por las carreteras del país, atravesando poblaciones completas?”, cuestionó.
