¡Se la dejaron caer toditita y desdoblada!. Este miércoles 24 de agosto Jesús Murillo Karam, ex titular de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), fue llamado a una audiencia en el Reclusorio Norte. Fue ahí donde un juez determinó la situación jurídica del ex funcionario de origen libanés, por los delitos de de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso de los 43 estudiantes normalistas, desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero.
Tras un receso en la comparecencia, el juez vinculó a proceso a Murillo Karam por los tres delitos de los que es acusado. El de desaparición forzada fue reclasificado tras una argumentación de la defensa legal, que buscaba invalidarlo.
Cabe recordar que según la verdad histórica los 43 estudiantes fueron quemados en el basurero de Colula, información que fue refutada tras la última investigación. Respecto a esto el acusado habría señalado que fueron especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) quienes guiaron las indagatorias hacia ese escenario.
“Se pudieron cometer fallas, pudo hacerse mejor, puedo aceptar algunos errores, pudo haber fallas, problemas y aceptar cosas que se hicieron mal, pero ninguno la ha podido tirar (la verdad histórica)”, habría dicho el ex funcionario público.
Los abogados no lograron la prescripción que buscaban. Aunque el juez determinó reclasificar el delito de desaparición forzada con base en el Código Penal Federal.
Asimismo, los litigantes solicitaron la invalidación de tres grabaciones de conferencias de prensa que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó como datos de prueba para lograr que Murillo Karam sea vinculado a proceso por el caso Ayotzinapa.
Este 24 de agosto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo referencia al proceso legal que enfrenta Jesús Murillo Karam. El mandatario nacional no descartó que el ex funcionario pueda acceder al criterio de oportunidad.
Rosario Robles Berlanga llegó este miércoles al mediodía a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) para entregar su pasaporte y también para que se le abra el libro de firma de registro, como parte de las medidas cautelares que le fijó el juez para que siga su proceso en libertad.
La ex secretaria de Estado llegó acompañada de uno de sus abogados para cumplir las medidas cautelares que le impuso el juez el pasado viernes y con las que estará impedida de salir del país.
Además, deberá comparecer cada dos semanas de manera personal ante la FGR para firmar el libro de registro, para constatar que está a disposición de las autoridades.