Dolores Colin.
Donald Trump un día nos hace sentir que ya la libramos y otro día amanece con datos no favorables en el proceso de su reelección, y entonces se acuerda de que México es su sparring. El modelo antimigratorio del Presidente norteamericano lo retrata de cuerpo entero… “racista”. Y ahora, con la nueva amenaza de la gran deportación en redadas por más de 10 ciudades, está provocando miedo e incertidumbre entre los migrantes.
Estamos a 10 días de recibir la evaluación del Gobierno de la Unión Americana para evitar los aranceles a los productos mexicanos. La encomienda al canciller Marcelo Ebrard de contener el flujo migratorio centroamericano se está cumpliendo con creces; tan sólo en junio se registra la detención de 29 mil 153 migrantes, lo que representa mil al día. Resultados que han provocado reacciones favorables de Trump, pero la calificación definitiva la tendremos el 26 de julio, cuando se cumple el plazo de 45 días acordados.
Las redadas anunciadas por la Casa Blanca en un primer momento estaban dirigidas a dos mil migrantes con orden de deportación.
Pero Trump, con su muy particular estilo amenazante, escribió en su cuenta de Twitter que la gran deportación marca a un millón de personas. Marcelo Ebrard escuchó la alerta y activó el apoyo de los 50 consulados mexicanos que se ubican en Estados Unidos de América.
En esta ocasión, Trump dijo que crearía una fuerza especial de deportación que ya está actuando a costa de separar familias y ejerciendo el terrorismo a los niños, que a diferencia de sus padres son de nacionalidad americana.
El operativo inició el domingo, y aunque no hubo una deportación masiva, debe mantenerse el apoyo a los connacionales que podrían ser deportados y así evitar que se contamine la negociación en la que México está asumiendo todo el peso de la contención migratoria de Centroamérica para librarse de la imposición de aranceles. Y ya ni hablar de una buena relación bilateral.
Susurros
¡Que no quede duda! El presidente Andrés Manuel López Obrador, el fin de semana, invitó a Raquel Buenrostro, oficial mayor de Hacienda, a un evento que se realizó en el Hospital Rural de Villamar, Michoacán, donde le dio un gran espaldarazo, y señaló: “Tenemos un acuerdo. Apoyarla en todo, que aguante las presiones y amenazas, porque son muchos los intereses creados”.
Lo que faltaba. Con el tema de la distribución de la Cartilla Moral de Alfonso Reyes y adaptada por José Luis Martínez a petición del presidente López Obrador, busca de acuerdo a la nueva edición enfrentar “la decadencia que hemos padecido por muchos años”.
Nos pone en el escenario de las diferencias de las Iglesias, por una parte, las Iglesias evangélicas que se dicen jubilosas de repartir entre su feligresía el documento y, por otro lado, la Iglesia católica que se negó a repartirla, y el semanario Desde la fe precisa: “La tarea primordial de todo gobernante es el establecimiento auténtico y estable de un Estado de Derecho”.