*El juego perverso de AMLO y López-Gatell en la epidemia
*El daltonismo de los funcionarios que cobrará más vidas
Por Ángel Álvaro Peña.
El doctor Hugo López-Gatell y el presidente Andrés Manuel López Obrador están jugando a la ruleta rusa usando los colores del semáforo epidemiológico, y la mejor prueba es el estado de Veracruz que en su primer día de semáforo verde aparece con 29 nuevos fallecimientos por COVID-19 y la suma total de muertos es de 5,906.
Los colores del semáforo de la SSA los deciden los políticos y los burócratas, no los especialistas en medicina o los epidemiólogos. Queda claro que el Doctor Gatell y el presidente AMLO padecen daltonismo, que es un defecto de la vista que consiste en no distinguir ciertos colores o confundirlos con otros.
Cómo es posible que Veracruz esté en color verde, cuando debería estar en naranja, por sus 40,482 casos positivos. A quién se le ocurre mantener a la Ciudad de México en semáforo naranja, cuando deberían estar en rojo por sus más de 229 mil casos positivos y casi 14 mil defunciones.
Zacatecas tiene menos de la mitad de casos positivos que Veracruz y 3 veces menos muertos que la entidad veracruzana y está en semáforo rojo. No hay lógica en todo esto, aunque sí mucha irresponsabilidad.
Dejar la salud y la vida de los mexicanos en manos de los políticos es peligroso, porque en su afán de conseguir votos están creando un falso bienestar, están generando que la población se confíe y deje de tomar medidas preventivas, lo que habrá de desencadenar nuevos brotes epidemiológicos.
El gobierno de López Obrador debe reconocer que su estrategia contra el COVID-19 ha sido un rotundo fracaso, que han muerto más personas de las que deberían y habrá más víctimas en los siguientes meses.
Si hay dudas de todo esto, basta observar el mapa epidemiológico que publicó este domingo el propio doctor Gatell para darnos cuenta de que hay 24 estados en color naranja, 2 en color rojo, 3 en color amarillo y 3 en color verde. Hay 10 estados que en el próximo cambio podrían pasar a rojo.
El color verde de Veracruz es tan falso que ni el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez se la creyó. Pero en lugar de salir a expresar su desacuerdo y ordenar que se mantuviera en semáforo amarillo, solo emitió un mensaje lleno de sumisión y cobardía.
“La autoridad sanitaria del país anunció que Veracruz pasa al verde del semáforo epidemiológico el lunes 7 de diciembre. Se logró que el puntaje bajara a 8; es decir, estamos apenas en el límite para haber entrado al verde (0-8) y a un punto de volver al amarillo (9-15)…”, dijo el gobernador.
El que se armó con un poco más de valor fue el secretario de salud, Roberto Ramos Alor, quien expresó: “Sabemos que un buen número de personas, principalmente en Veracruz puerto, Boca del Río, Poza Rica y Coatzacoalcos, tomaron el semáforo verde que dio la Federación como motivo de festejo, comprometiendo así la sana distancia y todas las medidas preventivas”.
El secretario de salud auguró que si no se previene se podría retroceder en el Semáforo Epidemiológico y advirtió que vendrían “repuntes en los índices de contagios y enfermos, además de severas restricciones que impactarán nuevamente la economía”.
Son precisamente los municipios que salieron a “celebrar” el semáforo verde, los que tienen el mayor número de contagios y muertos. Veracruz tiene 8,768 casos positivos y 1,126 defunciones; Xalapa 2,624 casos positivos y 429 fallecidos; Orizaba 2,421 positivos y 173 muertos; Coatzacoalcos 2,386 positivos y 487 decesos.
Debajo de ellos aparece Córdoba con 2,243 positivos y 225 defunciones; Poza Rica 2,222 positivos y 346 muertos; Tuxpan 1,265 positivos y 173 fallecimientos; Minatitlán 1,223 positivos y 229 defunciones y Boca del Río 1,012 positivos y 134 fallecidos. Los demás municipios tienen menos de mil positivos.
Hoy, en Veracruz el verde no es vida, sino un peligro latente….