Supuesta aparición del homicida de dos sacerdotes sería un fracaso del Estado mexicano: Jesuitas

*Este desenlace, de confirmarse, no es el que esperábamos ni es por el que trabajamos, advierten.

*Exigen que las autoridades federales cumplan a cabalidad las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)

Ciudad de México, 22 de marzo de 2023.- Con un fuerte mensaje a la Compañía de Jesús ha recibido,  fijó sus postura frente al hallazgo de un hombre ejecutado, que las autoridades presumen es del homicida de dos sacerdotes de su compañía y otras dos personas en Cerocahui en la sierra Tarahumara, controlada por el narcotráfico.

Las autoridades de Chihuahua, señalan los religiosos en un comunicado, les ofrecieron información preliminar sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de una persona  en una brecha de Choix, en Sinaloa, “que podría ser el perpetrador del homicidio de nuestros queridos hermanos Javier y Joaquín, así como de Pedro Palma y Paul Berrelleza”.

Aclarando que no es un posicionamiento, sino que este se hará hasta que se compruebe la identidad del cuerpo, la compañía de Jesús lamenta cada una de las vidas segadas por la violencia que impera en el país.

Señalan que, si se verifica que se trata de la persona implicada en el homicidio de los padres jesuitas, su aparición sin vida de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia ni como una solución al problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara, e incluso agregan.

“Por el contrario, la ausencia de un proceso legal conforme a derecho con relación a los homicidios implicaría un fracaso del Estado mexicano frente a sus deberes básicos y confirmaría que en la región las autoridades no detentan el control territorial”.

“Este desenlace, de confirmarse, no es el que esperábamos ni es por el que trabajamos”, concluyen enfáticamente.

Y redoblan su llamado para que se cumplan a cabalidad las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instaladas apenas la semana pasada, para construir condiciones de seguridad de la región.

¡Los jesuitas nunca hemos callado ni callaremos ante la violencia y la deshumanización! advierten finalmente.

Medidas cautelares

Apenas el

Autoridades mexicanas de alto nivel y once integrantes de la comunidad jesuita de Cerocahui, Chihuahua, acompañadas de autoridades de la Provincia, así como del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres A.C. (CEDEHM), el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y la Comisión de Solidaridad y Defensa de Derechos Humanos (COSYDDHAC), instalaron la Mesa de Implementación de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el pasado 22 de enero de 2023.

 

Entre las y los beneficiarios se encuentran tres religiosas y nueve sacerdotes, quienes se encuentran en una situación de riesgo de daño irreparable, grave y urgente, derivado de sus actividades en la comunidad y de la exigencia de justicia por los terribles asesinatos de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, junto al guía de turistas Pedro Palma y el joven Paul Berrelleza, sucedidos el 20 de junio de 2022.

El evento de instalación, además de concretar un esquema de coordinación para la implementación de las medidas dispuestas por la CIDH, también fungió como un espacio de reivindicación de la labor de defensa de los derechos humanos que realizan en la región las y los beneficiarios, ya que las autoridades reconocieron sus legítimas exigencias de justicia, seguridad y paz, y admitieron que tienen como objetivo generar acciones urgentes y estratégicas para que hechos tan dolorosos como éste no vuelvan a ocurrir.

El acto de instalación tuvo lugar en el Palacio de Gobierno de Chihuahua y contó con la participación de la Gobernadora del Estado, Titulares de la Secretaría de Gobierno y de Seguridad y el Fiscal General de la entidad; así como el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación en representación de las autoridades federales, las personas beneficiarias, el Asistente del Sector Social de la Provincia en México  e integrantes de las organizaciones representantes del caso. De igual forma, acompañó el evento el Representante Adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y personal del Secretariado de la CIDH a distancia.

La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos expresó que aún hay una deuda del Gobierno del estado para garantizar seguridad y justicia en la región y puntualizó los acuerdos asumidos de manera coordinada con el gobierno federal y las personas beneficiarias, para la implementación y seguimiento de las medidas cautelares. De igual forma, el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, en representación del gobierno federal, reconoció la labor de derechos humanos que ha llevado a cabo la comunidad jesuita en la región y ratificó el compromiso para implementar de manera coordinada las medidas para que esta labor pueda continuar.

Como parte de las personas beneficiarias, el P. Esteban Cornejo, SJ. enfatizó que la labor que realizan en la Sierra se ha visto trastocada por los terribles asesinatos de sus hermanos, lo que ha tenido un impacto a nivel comunitario, por lo que señalaron la importancia que tiene para la comunidad religiosa contar con protección a nivel internacional. Mientras que el representante de la Provincia, P. Jorge Atilano, SJ. pidió a las autoridades cumplir cabalmente con la implementación, de igual forma, recalcó que la Sierra Tarahumara aún demanda acciones conjuntas y coordinadas que conduzcan hacia la construcción de paz, la justicia, dignidad, derechos humanos y reconstrucción del tejido social.

 

COMUNICADO

La Compañía de Jesús ha recibido, de las autoridades de Chihuahua, información preliminar sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de una persona que podría ser el perpetrador del homicidio de nuestros queridos hermanos Javier y Joaquín, así como de Pedro Palma y Paul Berrelleza

Esperaremos a que la identidad sea plenamente corroborada, antes de fijar una postura.

Desde nuestra perspectiva de fe, lamentamos el fallecimiento de la persona cuyo cuerpo fue encontrado por las autoridades de Sinaloa, como lamentamos todas y cada una de las vidas segadas por la violencia que impera en el país. Rechazamos la difusión de imágenes sobre el hallazgo.

En espera de la confirmación de la identidad, desde ahora señalamos que, si se verifica que se trata de la persona implicada en el homicidio de los padres jesuitas, su aparición sin vida de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia ni como una solución al problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara. Por el contrario, la ausencia de un proceso legal conforme a derecho con relación a los homicidios implicaría un fracaso del Estado mexicano frente a sus deberes básicos y confirmaría que en la región las autoridades no detentan el control territorial.

Este desenlace, de confirmarse, no es el que esperábamos ni es por el que trabajamos.

Por ello, redoblamos nuestro llamado a que se cumplan a cabalidad las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instaladas apenas la semana pasada, para construir condiciones de seguridad de la región.

Los jesuitas nunca hemos callado ni callaremos ante la violencia y la deshumanización.

Seguiremos en la Tarahumara y en otras regiones de México, trabajando para que haya paz, justicia, derechos humanos y reconstrucción del tejido social.