Susan Rice la mujer que podría acompañar a Joe Biden en su candidatura presidencial.

* A la política y funcionaria de ascendencia afroamericana, cuya designación  cumpliría con la cuota de diversidad,  se le atribuye que en 2016 promovió en calidad de “recomendación”, la salida de Luis Videgaray de Hacienda.

Redacción/ MX Político/ 28 julio 2020.- Diversos analistas y medios especializados han publicado este martes con una asombrosa sincronía, la especie alusiva a que de entre las cuatro opciones que habría señalado el candidato demócrata Joe Biden para ser sus compañeros de fórmulas (4 mujeres afroamericanas), la que destaca y tiene más posibilidades es Susan Rice, la exconsejera General de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

A poco más de 100 días de que las elecciones presidenciales en la Unión Americana, el nombre de Susan Rice comienza a cobrar relevancia en Washington D.C., aunque también en México.b

Esto debido a que la funcionaria afroamericana suena como la opción más fuerte para acompañar en la vicepresidencia al candidato demócrata Joe Biden, favorito hasta hoy para ganar los comicios, toda vez que las encuestas está al menos 15 puntos por delante del repúblicano Donald Trump.

Rice ha sido asesora de seguridad de la Casa Blanca en el gobierno de Bill Clinton (1993-2001); en 2009 y con Barak Obama en el poder (2009 – 2017), fungió como embajadora de EEUU en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta el 2013, para luego regresar como consejera de Seguridad Nacional de Obama hasta el final del mandato.

En este último puesto, la graduada en relaciones internacionales por la Universidad de Oxford (Reino Unido) influyó en la administración del ex presidente de México, Enrique Peña Nieto (2012 – 2018).

De acuerdo con investigaciones del periodista Raymundo Riva Palacio, Susan Rice fue quien solicitó la renuncia del entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, luego de que éste organizara la visita del candidato republicano Donald Trump a la residencia de Los Pinos en agosto de 2016, antes de que se convirtiera en el mandatario de los Estados Unidos y en plena campaña electoral.

Todo comenzó a inicios de septiembre del mismo año, cuando Peña Nieto y Videgaray realizaron un viaje a China para asistir a la cumbre anual del G-20, en la que el presidente Barack Obama maltrató a su homólogo mexicano cuando le quiso explicar las razones de dicha invitación al candidato republicano.

En ese encuentro, la consejera de seguridad de la Casa Blanca, remató con la sugerencia a la ex canciller Claudia Ruiz Massieu que removieran del cargo a quien le había hecho la recomendación de la visita. “No era una orden, pero como si lo fuera”, contó Riva Palacio en su columna en El Financiero.

Rivapalacio argumentó en su entrega de aquel momento, que la obligación era implícita, pues el costo de dinamitar la relación con Obama y el Gobierno de Estados Unidos era muy alto. “La suerte de Videgaray se había acabado en China”, señaló.

Ya de regreso de una “muy mala gira”, el ex presidente mexicano y Luis Videgaray platicaron cerca de cinco horas en Los Pinos. Peña Nieto, no sabía bien cómo desprenderse de quien le proporcionó durante más de una década el apoyo existencial, intelectual y político que le ayudó a recorrer el camino a la presidencia, pero Videgaray le facilitó la decisión.

Ese día le dijo al ex mandatario que tenía que cesarlo, pero él se negó de entrada. Sin embargo, Videgaray le indicó que el Presupuesto que se iba a presentar en unos días requería de un secretario de Hacienda fuerte, que pudiera tener autoridad para poderlo negociar con todas las fuerzas políticas y los agentes económicos, y que en las condiciones en las que habían quedado tras el escándalo por la visita de Trump, él ya no podía jugar ese papel. Así, el secretario presentó su renuncia.

No obstante, después de un mes y esperando que las cosas se enfriaran en el país y en su cabeza, Luis Videgaray regresó de las sombras al gabinete federal, pero ahora con una barba crecida y convertido en canciller y llevar la relación con Estados Unidos.

“Vengo a aprender”, dijo en ese momento Videgaray en el evento en el que con lágrimas en los ojos Claudia Ruiz Massieu (hoy senadora) le entregó el mando de la política exterior.

A casi cuatro años del suceso y ya lejos del poder, Videgaray se encuentra en la Unión Americana dedicado a la academia del Instituto de Tecnología de Massachusetts, pero también en el centro de la especulación por lo que pudiera declarar el ex titular de Pemex y hoy detenido, Emilio Lozoya.

Se advierte que Videgaray sigue siendo una persona de contacto frecuente con el empresario y consejero de Donald Trump, Jared Kushner, así como con la diplomacia mexicana en la capital estadounidense.