/Yamiri Rodríguez Madrid/
Mucho se habla de que el turismo es motor económico de Veracruz, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Si comparamos lo que aquí se hace, con otras ciudades latinoamericanas, nos damos cuenta de que estamos en pañales.
Buenos Aires, capital argentina, es un buen ejemplo de como es bien aprovechado el turismo: desde infraestructura, capacitación hasta los servicios ofrecidos para los visitantes nacionales como extranjeros.
Prácticamente en cada cuadra del centro de Buenos Aires usted encuentra una tienda donde venden souvenirs: playeras de fútbol -toda otra economía, por cierto-, boletos para recorridos turísticos, imágenes de Messi, Maradona, Mafalda, el Che y uno que otro Ceratti. Hay también un importante número de agencias de viajes que le hacen recorridos dentro de la ciudad y por diversos puntos del país; hay casas de cambio y fuera de cualquier restaurante, promotores de los menús.
Si usted va hacia Caminito, emblemático barrio donde está ubicado el estadio del Boca Juniors, se respira y transpira el fútbol: el Museo de Maradona, el del Boca, decenas de tiendas que venden playeras de los equipos -originales y piratas por igual-, estatuas de los astros donde le cobran por tomarse la foto con ellos o con réplicas de las copas ganadas. Hay también un extenso mercado de arte, muy concurrido y para todos los precios.
Pero regresemos a Veracruz. Talento hay. Tenemos en la capital una de las facultades de Arte más importantes del país, ¿por qué no darles a esos estudiantes y a los artistas que deseen participar un espacio a la semana o cada quince días para vender sus obras? No tengo nada contra los churros, los elotes y las nieves, pero hacer mercados de arte nos daría un poco más de nivel como destino turístico.
Si tenemos una vasta riqueza musical, ¿Por qué no ofrecer cenas-show como un producto turístico? En Buenos Aires, en pleno invierno, hasta los lunes están a reventar los shows de tango y, hay que decirlo, no son nada nada baratos. Hasta eso aprovechan para promocionar sus vinos, los vinos de la región de Mendoza.
Y obviamente le invierten constantemente en que no hay baches en las calles, en qué todo esté limpio, fotografiable; que le den ganas a la gente de ir y regresar a Argentina.
Algo así se puede hacer en Veracruz. No se requiere inversión millonaria, solo creatividad.
@YamiriRodriguez