/ Yamiri Rodríguez Madrid /
La semana pasada, en la comparecencia del titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Guillermo Fernández Sánchez, la diputada local del PRI, Arianna Ángeles Aguirre, destapó un nuevo caso de presunto acoso sexual en la estructura gubernamental.
Le entregó al funcionario estatal un expediente en el que dio cuenta de una denuncia contra un trabajador de esa dependencia por los presuntos delitos de hostigamiento sexual, violencia laboral, violencia política en razón de género y violencia institucional, lo cual había sido ya denunciado ante el Órgano Interno de Control, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
La diputada local del Partido Verde Ecologista de México, Citlalli Medellín Careaga fue más allá y durante su intervención y le pidió al Secretario correr al acosador. El tema no es menor.
Unos días antes, durante la comparecencia de Eric Cisneros Burgos, secretario de Gobierno, la diputada local Anilú Ingram le cuestionó el número de denuncias que el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) ha recibido contra funcionarios por estos mismos casos. El Secretario respondió: 104 expedientes contra servidores públicos por acoso.
Uno de los casos más recientes se dio en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan). Primero salió el subsecretario de Planeación, José Manuel Pozos del Ángel por la puerta de atrás y con los presuntos señalamientos de acoso en su contra. Luego vino la denuncia ante la Fiscalía de jóvenes que realizaban su servicio social en esa dependencia y fueron acosadas.
Este año, el Director General de Gobernación fue despedido, coincidentemente luego de que en una comparecencia fuese precisamente señalado por estas mismas causas.
El elefante blanco que es el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) y que tienen 4 años trabajando sin una titular, con una encargada de despacho, necesita multiplicar cursos dirigidos a explicar cuáles son las violencias de género y sus repercusiones.
104 denuncias por acoso sexual y laboral es un número alarmante y seguramente hay muchas más que, por temor a perder su trabajo, mejor se callan. Urge atender este problema.
@YamiriRodriguez
