UNAM y otras instituciones estima que en México podrían ser 300 mil las defunciones por Covid.

Cdmx.- 17 de noviembre de 2020 /Efraín Kleriga/MXPress. -Según lo reconocido por el equipo de Hugo López Gatell, en México han fallecido en números oficiales por el coronavirus al menos 238 mil personas, y con ese escenario, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestiona a las entidades que han hecho obligatorio el uso de cubrebocas, porque la gente se porta bien.

“Ahora nosotros no vamos a recomendar nada, nada, absolutamente, que signifique sometimiento, castigo, coerción. No, somos mayores de edad los mexicanos, y si algo tiene este pueblo, sobre todo en esta nueva etapa, es un nivel, un grado de consciencia que ya quisieran en otros países del mundo, se ha portado muy bien la gente como para que haya autoritarismo”, dijo.

López Obrador y Jair Bolsonaro son los dos presidentes con más muertos Covid sobre la espalda son los dos que públicamente desalientan el uso de cubrebocas.

Según el Presidente su administración “frenó el contagio”, “diciéndole a la gente vámonos todos a guardarnos, y acuérdense cómo estaba la ciudad, cómo estaba el país, desmovilizado por completo, nos hizo caso la gente, y así no se nos disparó el número de contagios, se aplanó la curva”.

En México hasta el 60 por ciento de los adultos no utiliza cubre bocas en espacio públicos y en el sur del país el número llega al 80 por ciento.

Además de los 98 mil 542 fallecimientos reconocidos oficialmente hasta el domingo, hay otros 139 mil 70
La alusión de López es contra el gobierno de Chihuahua que el pasado 14 de noviembre el gobierno de Chihuahua publicó el Periódico Oficial del Estado (POE), la Ley que Regula el Uso Obligatorio de Cubrebocas y demás Medidas para Prevenir la Transmisión de la Enfermedad COVID-19 en el Estado de Chihuahua, que consideró sanciones por no utilizarlo.

Otras entidades como Nuevo León y Tamaulipas han exigido el uso de cubrebocas en lugares públicos y sancionan a quienes no los utilicen, y eso para López, aún dentro de la pandemia más grave en 100 años, es autoritarismo.

Además de los 98 mil 542 fallecimientos reconocidos oficialmente hasta el domingo, hay otros 139 mil 70 que de acuerdo al mismo equipo de Hugo López Gatell podrían ser por el virus SARS-COv2, lo que suma 237 mil 612 fallecimientos reconocidos oficialmente.

El pasado 26 de octubre en la conferencia de prensa diaria sobre el coronavirus, el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) Ruy López Ridaura, aludió al 72 por ciento de “193 mil 153 defunciones que pudieran estar asociadas” al Covid, y sólo hasta el 26 de septiembre.

“Del total de exceso, el 70, 72 por ciento se puede asociar directamente con el Covid, eso quiere decir que el resto son otros componentes del exceso de mortalidad que puede tener otras explicaciones”, lo que significa 98 mil 542 fallecimientos no contabilizados en su gráfica.

Con la cifra revelada por López Ridaura, México tendría al menos mil 500 fallecimiento Covid por cada millón de habitantes, lo que significa que encabeza las muertes durante la pandemia en datos proporcionales.

El pasado 10 de noviembre, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, país con 166 mil muertes oficiales, o 780 por cada millón de habitantes, y del que se sospecha que al igual que México manipula datos Covid, dijo que usar cubrebocas y la sana distancia es de maricones.

“Ahora todo es la pandemia. Lo siento por los muertos, lo siento. Todos vamos a morir un día, aquí todos moriremos algún día. “De nada sirve huir de esto, de la realidad. Tenemos que dejar de ser un país de maricones”, dijo Bolsonaro.

López Obrador en un tono menos frontal ha rechazado el uso de cubrebocas, aunque ha recurrido a hacer mítines fantasma para no codearse con la gente, dijo que: “H ay quienes tienen afanes muy autoritarios, represivos, así es el conservadurismo, o sea, es mano dura o mano blanda, pero, no, no hace falta, la gente actúa, aquí en la ciudad todavía, y en otras partes, todos cuidándose, es ejemplar, en todo el país lo que hace la gente.

“Entonces, yo respeto lo que decidan en otros estados, pero yo no comparto el que haya castigo, medidas represivas para con la gente, tiene que convencerse. Convencer, no vencer”, dijo, aunque las estadísticas muestren que no ha convencido.