Pánuco, Ver. 02 noviembre 2018- Con la presencia del presidente municipal Fernando Molina Ferto, acompañado de la titular del DIF local, Abesita Sobrevilla Martínez; así como de la oficial mayor del ayuntamiento Aracely Bucio Panigua y de Sergio Castellanos Peña, director de educación de la comuna; los aprendientes de la UPAV realizaron un evento a través del cual se rescata la celebración del día de muertos en la huasteca veracruzana.
En su mensaje, el alcalde reconoció la participación de la UPAV en el rescate y preservación de una de las más añejas tradiciones de la región, pues ello permite que el bagaje cultural de Pánuco y sus alrededores no decrezca, sino que se fortalezca, lo que indica que esa casa de estudios pugna no solo por brindar educación de calidad a los veracruzanos, sino de recordar tradiciones y costumbres que permiten el posicionamiento de la cultura veracruzana.
Destacó que, bajo la dirección del Rector Carlos Raúl Velázquez Hernández, la citada institución ha tomado un nuevo impulso y a pesar de las situaciones que se le han ido presentando, esa casa de estudios tiende a crecer y fortificar su oferta educativa gracias al quehacer del personal administrativo y solidario que desde cada una de sus trincheras ponen su granito de arena para alcanzar el objetivo para la que fue fundada.
Por su parte y a nombre del titular de la UPAV, Dora Alicia Sobrevilla Acosta, coordinadora regional de la institución, agradeció al presidente municipal y a su comuna el apoyo que han brindado a la actividad universitaria, además de extender su agradecimiento a lo diversos sectores sociales del municipio y a los propios alumnos por depositar su confianza en una novel institución que con la implementación de sus programas educativos busca ser parte del devenir de la entidad.
En su momento y ataviados con prendas y máscaras características de los festejos del Xantolo, los alumnos de la UPAV descargaron su energía al bailar con alegría bajos los acordes del violín, la guitarra y la jarana, excelentemente ejecutados por los maestros de la Casa de la Cultura de Pánuco; situación que fue bien aplaudida por el público asistente que a pesar de la pertinaz llovizna no abandonó el lugar.