Urge investigar asesinatos a manos de la Sedena en Nuevo Laredo: ONU-DH .

Ciudad de México | Desinformémonos. La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó al gobierno mexicano a investigar los asesinatos de cinco jóvenes a manos de elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), perpetrados el pasado 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

«Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas», señaló la ONU-DH México en un comunicado.

El pasado 26 de febrero, elementos de la Sedena dispararon contra una camioneta en la que viajaban siete jóvenes, de los cuales cinco perdieron la vida y uno resultó herido. De acuerdo con el testimonio de uno de los sobrevivientes, los agentes de la Sedena los impactaron en la parte trasera de la unidad en la que viajaban y abrieron fuego contra ellos.

Tan sólo el piloto de la camioneta, Gustavo Ángel Suárez, recibió doce impactos de bala, mientras que el copiloto, Wilberto Mata Estrada, recibió diez. Entre las víctimas mortales también se encuentran Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo Rocha y Gustavo Pérez Beriles. Por su parte, Luis Gerardo «N» fue herido de gravedad, y el séptimo joven, cuyos datos no fueron revelados, resultó ileso.

«La repetición de situaciones similares a partir del accionar de las fuerzas militares en Nuevo Laredo durante los últimos años hace más patente la necesidad de llevar a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza y, en particular, las medidas que se deberían adoptar para prevenir graves violaciones a los derechos humanos, así como para remover todos los obstáculos que enfrenta la procuración de justicia para garantizar el enjuiciamiento y sanción de los responsables», indicó la ONU-DH.

Además de la investigación «diligente, pronta e imparcial», la ONU-DH llamó a las autoridades mexicanas a adoptar con urgencia las medidas pertinentes para proteger y atender debidamente a los sobrevivientes y testigos, así como a los defensores de derechos humanos y periodistas que documentan el caso «en un contexto de adversidad».

A continuación el comunicado completo:

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hace un llamado a las autoridades nacionales competentes a realizar una investigación diligente, pronta e imparcial sobre los hechos violentos ocurridos el 26 de febrero en la colonia Manuel Cavazos Lerma de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en los que fallecieron 5 personas y otra más resultó herida, como consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

De acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, el empleo de las armas de fuego debe ser el último recurso, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana. Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas.

La repetición de situaciones similares a partir del accionar de las fuerzas militares en Nuevo Laredo durante los últimos años hace más patente la necesidad de llevar a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza y, en particular, las medidas que se deberían adoptar para prevenir graves violaciones a los derechos humanos, así como para remover todos los obstáculos que enfrenta la procuración de justicia para garantizar el enjuiciamiento y sanción de los responsables.

Además del respetuoso llamado para que se cumpla con realizar una investigación apegada a los estándares internacionales que permitan esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades, la ONU-DH alerta también a las autoridades competentes para que adopten con urgencia las medidas pertinentes para proteger y atender debidamente a los sobrevivientes y testigos, así como a las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas que han estado documentando lo ocurrido en un contexto de adversidad.

La ONU-DH expresa sus condolencias con las familias de las personas que perdieron la vida y reitera su reconocimiento a la importante labor de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas que acompañan este caso.