** En entrevista exhibió un conflicto de interés de Alfonso Romo.
* El presidente dijo que no leyó su entrevista porque no tiene tiempo para “politiquerías”
Redacción
Cdmx., 15 julio 2019.-El exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien renunció a su cargo dentro del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, confirmó que es Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia y Manuel Bartlet de CFE, con quienes tienen serias diferencias.
Urzúa denunció conflicto de interés porque Alfonso Romo y familiares suyos “hasta de primer grado” tienen participación accionaria en la Casa de Bolsa Vector, siendo que en el puesto del también empresario “se maneja a diario un cúmulo de información económica confidencial”, reveló.
En una entrevista concedida sl semanario Proceso, el exsecretario de hacienda ratificó que durante su encargo gubernamental tuvo diferencias de fondo con el propio presidente y con el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, a quien señaló de querer incumplir con un contrato realizado con empresas canadienses en torno a la construcción de un gasoducto.
Alguien como Bartlett “no puede dirigir una empresa de electricidad”, sostuvo.
“En uno de los párrafos de mi carta me refiero a una serie de políticas públicas sin sustento. No quiero hablar de todas, pero de entrada te puedo decir que yo sí estuve a favor de que continuara la construcción del aeropuerto de Texcoco. Creo que la obra estaba muy avanzada y había demasiado dinero de por medio. Si bien es cierto que muchos de los terrenos aledaños estaban controlados por gente vinculada a la administración anterior, un gobierno fuerte como el de López Obrador podría haberlos expropiado por razón de Estado”.
En la entrevista dijo que no entiende como Lópéz Obrador pudo nombrar a Romo como su colaborador.
“Ideológicamente Romo es un hombre de extrema derecha y en términos sociales oscila entre el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. ¿Cómo un hombre así, que llegó a admirar a Augusto Pinochet y a Marcial Maciel, acabó no sólo siendo amigo de López Obrador, sino incluso siendo el Jefe de la Oficina de la Presidencia?”.
Romo señaló intentó “usar su influencia para apoderarse de las secretarías de Hacienda y de Economía”, algo que AMLO no permitió. Lo que sí logró fue “imponer a Margarita Ríos-Farjat en el SAT y a Eugenio Nájera en Nafinsa y Bancomext”. Nájera, siempre ha sido la “mano derecha” de Romo en el sector empresarial, mientras que para que ella pudiera ser impuesta “se tuvo que cambiar la propia Ley del SAT”.
Sobre Manuel Bartlett, dijo que su mayor desacuerdo fue el problema legal con Transcanada, la empresa constructora del gasoducto Tuxpan-Texas.
“Puede ser cierto que el gasoducto haya salido caro, como afirma Bartlett, pero lo cierto es que nosotros firmamos un contrato y debemos cumplirlo. Bartlett no quiere entregar ese gasoducto y pretende renegociar el contrato, pero no está evaluando correctamente su costo, porque al parecer no entiende el concepto de valor presente. Es preocupante que alguien que dirige una empresa de electricidad no entienda el concepto de valor presente. Alguien así no puede dirigir una empresa de electricidad. El problema es que, si no se respeta el contrato, Transcanada demandará a la CFE, porque el gasoducto ya se terminó de construir”.
Las declaracionrs de Urzúa revelan que no todos los colaboradores de AMLO están debidamente capacitados o verdaderamente comprometidos con “el cambio” de fondo que el presidente dice estar buscando, sino que al contrario, van tras sus propios intereses sostienen snalustsd.
El presidente no ve ni lo.oye.
Rl presidente fue cuestionado este fin de semana sobre la revelación de Urzúa pero evadió la respuesta al decir que no ha tenido tiempo de leerla, ya que está ocupado en “levantar al país”. Ya habrá tiempo de leerla y hablar de eso, explicó.
“Ya mañana hablamos de los otros temas, de la política o de la politiquería” concluyó ante la.prensa.
