*Han desaparecido 520 mujeres en territorio veracruzano durante la pandemia.En Veracruz no se sabe porque las mujeres desaparecen o las hacen desaparecer, afirma la académica
*OUV documenta 307 desapariciones de mujeres en primer semestre del 2021.
Xalapa, Ver 03 agosto 2021. /BillieParkerNoticias/- El Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres ha documentado en el primer semestre de 2021 que en Veracruz han tenido lugar 307 desapariciones femeninas; de las cuales 21 se han perpetrado en municipios indígenas, como informa la coordinadora del OUVMujeres, de la Universidad Veracruzana.
La antropóloga feminista adelantó que debido a la emergencia de desapariciones de mujeres y niñas en Veracruz, en los próximos días se instalará un grupo de trabajo en atención a una solicitud de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por desaparición.
En un artículo intitulado “Borrado de mujeres: desapareciendo en Veracruz”, la Dra Estela Casados Gonzalez asegura que el término “desvanecer” es lo más “acertado para la crisis humanitaria que estamos viviendo en Veracruz y en el país, en donde las mujeres desaparecen, pero no sabemos quién o por qué artificios las hacen desaparecer”.
La académica destaca que ni la contingencia sanitaria que se implementó desde el 23 de marzo de 2020 logró mermar la situación. De aquella fecha hasta el 30 de junio de 2021, han desaparecido 520 mujeres en territorio veracruzano, y revela que no es un fenómeno nuevo.
“Desde luego, este fenómeno atroz no es reciente. Si bien ha estado presente en los momentos más terribles de la historia del país, el imaginario social asociaba la desaparición con la privación ilegal de la libertad por parte del aparato del Estado o por agrupaciones delictivas con fines específicos. Se pensaba que su acción estaba dirigida a sujetos concretos, quienes por su trayectoria eran susceptibles de que un día, no importando dónde se encontraran o con quién estuvieran, se les privaba de la libertad y jamás se volvía a saber de su existencia”.
Recuerda que desde que comenzó el siglo XXI cada vez fueron más frecuentes las noticias sobre gente que desaparecía. Salían de su casa, del trabajo o la escuela y ya no se volvía a saber de su paradero. En el caso concreto del estado de Veracruz, las autoridades asociaron la desaparición “del ciudadano de a pie” con el crimen organizado y se propagó de inmediato el rumor de que quien desaparecía “andaba en malos pasos”, o cómo en el caso de las mujeres vinculado con su”reputación”.
“Si se trataba de mujeres la atención se centraba en su estilo de vida, sus actividades laborales, amistades y todo aquello que apuntara a que su “reputación” estaba en entredicho. No solo a la autoridad sino a la sociedad en su conjunto les costó trabajo entender (si es que lo han hecho) que las desapariciones no se resuelven desde el prejuicio y, sobre todo, que nos estábamos enfrentando a una situación grave, por decir lo menos”, cita la investigadora.
La Dra en Ciencias sociales en el área de especialización Mujer y Relaciones de Género puso al tanto que “la pésima actuación de las autoridades locales para dar seguimiento y solución a las desapariciones de personas en la entidad y la complejidad que alcanzó el fenómeno en el país, han arrojado a la población que habita en Veracruz a una enorme vulnerabilidad”
Para la activista al cierre de la segunda década del siglo XXI existe un un panorama sumamente desolador, que ya dejaba observar cómo esta situación afecta a las habitantes de la entidad.
“Por ejemplo, en el primer semestre de 2017, los medios de comunicación locales reportaron que 134 mujeres habían desaparecido. El 58% no habían sido localizadas y 3% fueron halladas sin vida. La zona sur del estado concentró el mayor número de casos, con un total de 63. Sobresalieron Coatzacoalcos con 18 desapariciones, 10 en Acayucan, en Las Choapas 7, Minatitlán mostraba 5, Sayula de Alemán y Cosoleacaque presentaban 4 cada uno. De todas ellas, 68 eran menores de edad”.
abunda que para 2018, en el mismo periodo, se reportaron 135 desaparecidas. El 75% no fueron localizadas y 6% del total se encontró sin vida. Nuevamente la zona sur sobresalió con 53 casos. En el primer semestre de ese año, Acayucan fue el municipio que registró mayor número de desapariciones femeninas con 14. Le seguían Minatitlán con 10, Coatzacoalcos con 9 y Oluta figuraba con 5. Del total de desaparecidas, 65 eran menores de edad.
De acuerdo a los datos monitoreados en medios de comunicación bajo su dirección en 2019 se continuó con esta tendencia, registrándose 132 desapariciones. El 65% no logró ser localizado. El sur de la entidad continuó siendo la zona más peligrosa en esta materia, al presentar 49 casos. Coatzacoalcos fue puntero con 15 desapariciones femeninas; Acayucan con 12 y Minatitlán 6.
“Como sabemos, el año en que la contingencia sanitaria se asentó en el país, 2020, las violencias contra las mujeres no se contrajeron. Todo lo contrario: registramos 137 desapariciones femeninas en el primer semestre. El 76% no habían sido localizadas. Sin embargo, ubicamos un cambio importante al detectar a la zona norte de la entidad como la que presentaba el mayor número de casos, sumando un total de 66. En Poza Rica se presentaron 17, en Tuxpan 9, Martínez de la Torre presentó 8 y Papantla 7. Del total estatal en ese semestre, 78 eran menores de edad”.
La investigadora analizó en retrospectiva y comparó con lo que acontece en el primer semestre de 2021, concluyendo que la situación rebasa por mucho lo documentado en años anteriores: 307 desapariciones femeninas de enero a junio. Municipios del norte y centro de la entidad concentran el fenómeno. Sobresalen Xalapa con 35 desaparecidas y Veracruz con 30, el tercer puesto lo ocupa Martínez de la Torre con 18 casos. Cabe destacar que marzo fue el mes que registró más desapariciones con 69 reportes de este tipo.
“A las mujeres las borran cada vez que desaparecen y cada vez que las olvidamos. Del 1 enero de 2017 al 30 de junio de 2021, en Veracruz han desaparecido 1432. ¿Por qué se han duplicado los números en el primer semestre de este año? Es insostenible seguir dando las repuestas de siempre, con los prejuicios históricos que culpabilizan a las víctimas. ¿Qué es lo que no estamos viendo?”.
“Observando la burocracia, lentitud pasmosa y desarticulación con la que han actuado gobierno federal y local para atender las dos Declaratorias de Alerta que tenemos en ciernes, me pregunto: ¿cuánto tiempo pasará para llegar a las entrañas de la desaparición de mujeres en Veracruz?”, concluye su artículo.