* Carencias de hospital civil en Minatitlan conmplican su circunstancia.
//Por: Ana Alicia Osorio// Testigo Purpura
Minatitlán, Ver. 10 marzo 2019. Con dos balazos en la espalda Ana Reyes revivió lo que implica la violencia de género. Es atendida de emergencia en un hospital y lucha por no repetir la historia de su hermana.
Las carencias del Hospital Civil de Minatitlán han complicado la atención de Ana.
Hace apenas ocho meses se enfrentó al asesinato de su hermana, Hortencia, a manos de quien era su pareja y que hasta ahora continúa prófugo. Ahora es ella quien intenta sobrevivir a un hecho similar.
Según señalaron familiares de Ana, la tarde de este sábado recibió dos balazos en la espalda y no hay ninguna persona detenida. Presuntamente los disparos provinieron de su esposo, quien tras intentar asesinarla se dio a la fuga.
“Andaba en el parque o no sé, a mi me avisaron, sé que ella estaba en su casa y salió y dicen que el hombre por la espalda le dio dos balazos (…) espero en Dios que ella salga bien y ojalá Dios quiera que agarren al mal hombre”, contó una de sus familiares.
Inicialmente Ana fue llevada al Hospital Civil de Minatitlán, donde no contaban con anestesiólogo para poderla atender; por ello su familia tuvo que pedir ayuda y ser trasladada a otro nosocomio a una política quien la llevó a una clínica privada para ser operada y extraerle las balas.
Horas después requirió ser internada en terapia intensiva por la gravedad en la que se encontraba, pero el Hospital de Minatitlán no cuenta con el servicio y la familia se tuvo que movilizar nuevamente para intentar que se lo brindaran.
Ana y su familia alzaron la voz en junio cuando Hortencia fue asesinada por su esposo en la comunidad rural de Minatitlán donde viven, dejando a sus tres hijas y su hijo en orfandad, aunque había pedido ayuda ante la violencia de género que vivía pero le fue negada por las autoridades municipales.
La familia de Ana señaló que se encuentra grave pero esperan que pueda sobrevivir al intento de feminicidio.
