/Yamiri Rodríguez Madrid /
Desde hace semanas, en la Cámara de Diputados, un grupo de legisladoras federales de varios partidos políticos trabajan en sancionar la violencia vicaria. No es un término con el que muchos estemos familiarizados; sin embargo, se perpetra muy frecuentemente.
La violencia vicaria es cuando se utilizan a los hijas e hijos para dañar a la madre en un acto cruel de violencia de género, además de que la niñez y adolescencia, en general, son las principales víctimas. Todos conocemos por lo menos un caso en el que tras la separación, el padre le quita los hijos a la madre, en un contexto de mayores ingresos o influencias y sí, sucede hasta en “las mejores familias”. Pueden pasar meses o años sin que ella pueda ver a sus hijos y, aunque hay quienes argumentarán que también se dan casos a la inversa, el Frente Nacional de Violencia Vicaria explica ésta es una agresión solo contra las madres.
En mayo pasado el Frente presentó los resultados de su encuesta nacional de violencia vicaria la cual arroja, entre otros datos relevantes, que 9 de cada 10 agresores cuentan con formas de bloquear los procesos legales de la víctima y/o recursos que favorecen los fallos a su favor, ya sea por cuestiones económicas (81%); alargamiento de un proceso legal (67%), tráfico de influencias (58%) o por cargos públicos (18%). ¿Le suena conocido?
A eso sume que las principales causas por las cuales 7 de cada 10 víctimas han denunciado a sus ex parejas son por la sustracción del menor (cuyo tiempo promedio es de 1.5 años), ocultamiento, violencia doméstica, violencia de género, pensión alimenticia, abuso sexual, guarda y custodia, tráfico de influencias, robo, fraude y divorcio. Y peor aún es que los agresores han sido apoyados en los abusos hacia las víctimas principalmente por su familia nuclear (padre/madre), así como por sus parejas actuales, aunado a que las instituciones escolares a través de maestros y directivos bloquean el acceso a los menores. Eso es la violencia vicaria de la cual son víctimas muchas madres.
Por eso hace apenas unos días concluyó allá en San Lázaro el Parlamento Abierto en materia de violencia vicaria, en el que participaron organizaciones y expertos en la materia, por lo que es casi seguro que en unos días más se presente el dictamen y, por ende, se apruebe.
Ahora, aquí en Veracruz, la diputada local Ana Miriam Ferráez Centeno prepara ya una iniciativa, lo que de aprobarse convertiría a la entidad en una de las primeras en armonizar su código penal en la materia. La morenista arrancó estos trabajos con el primer conversatorio, denominado “Hablemos sobre la violencia vicaria y el interés superior de la niñez. Hacia las reformas legales”, el cual pudiera ser el primero de muchos ejercicios a fin de tener una iniciativa completa en la materia.
Ojalá y se les haga justicia a miles de mujeres que hoy padecen un calvario al arrancarles a sus hijos de sus brazos,
@YamiriRodriguez