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/Redacción/
EUA. 18 diciembre 2020.- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se convirtió hoy en el funcionario de más alto rango en recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, al igual que los principales líderes del Congreso, mientras que el presidente electo, Joe Biden, se inmunizará el próximo lunes.
Cinco días después de iniciada la campaña de vacunación más grande en la historia de Estados Unidos y en momentos en que el ente regulador nacional se prepara para aprobar una segunda vacuna contra el coronavirus, el país reportó en las últimas 24 horas 233.271 nuevos casos y 3.270 muertos, lo que eleva el total a más de 17,2 millones y 311.993, respectivamente.
Pence recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, hasta ahora la única autorizada en el país, y habló de los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump para obtener esta herramienta contra la pandemia, a la que calificó de “milagro”.
El vicepresidente protagonizó un evento televisado en vivo destinado a tranquilizar a los estadounidenses que tienen dudas sobre los riesgos de la vacuna, informó el canal de noticias CNN.
“Estamos en camino a administrar millones de dosis al pueblo estadounidense en menos de un año. Es un milagro en verdad”, reiteró. “El pueblo estadounidense puede estar seguro: tenemos una y quizás en cuestión de horas dos vacunas seguras”, agregó, refiriéndose a la esperada autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, en inglés) de una segunda vacuna, la desarrollada por Moderna.
En paralelo, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, ambos mayores de 60 años, también recibieron hoy la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Por su parte, Biden y su esposa, Jill, recibirán su primera dosis de la vacuna contra el coronavirus el lunes que viene, mientras que la vicepresidenta electa Kamala Harris y su esposo, Doug Emhoff, la recibirán la semana siguiente.
El país más afectado del mundo por la pandemia atraviesa actualmente su tercer y peor pico de contagios, que los expertos atribuyen a que la gente no respeta las precauciones sanitarias y pasa más tiempo en lugares cerrados por la llegada del invierno.