Alguien como tú.
Gladys de L. Pérez Maldonado
El Día Internacional de la Lengua Materna fue proclamado por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 17 de noviembre de 1999, cabe hacer mención que fue hasta el 8 de junio de 2007 que la Asamblea General de la ONU lo oficializó, el cual tiene como objetivo promover la diversidad lingüística y cultural, al igual que el multilingüismo en aras de la protección de todos los idiomas que emplean los pueblos en el mundo, para fomentar la inclusión.
Este día esta dedicado al reconocimiento del Movimiento por la Lengua Bengalí que data del año 1947 cuando se formó la entonces República de Pakistán, la historia cuenta que el gobierno central impuso el “urdú” como única lengua nacional. La región oriental de ese país, que mayoritariamente hablaba el “bengalí”, desafió esta decisión y organizó protestas multitudinarias para defender su lengua materna.
Fue hasta el 21 de febrero de 1952, que dichas protestas culminaron, cuando dos estudiantes de la Universidad de Daca fueron muertos a manos de la policía de la ciudad de Dhanka, capital del territorio que ahora se conoce como Bangladés. Aún así el Movimiento por la preservación de la Lengua Bengalí cobró aún mayor fuerza y después de cuatro años de conflictos, el gobierno de Pakistán finalmente suavizó su postura y adoptó al “bengalí” como lengua oficial en 1956.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna, debemos reiterar las necesidades de los pueblos originarios, pues los Días Internacionales han sido establecidos para sensibilizar y hacer un recuento y llamada de atención a los Gobiernos de que más falta por hacer o si se ha hecho algo…
De acuerdo al Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América llevado a cabo en Tiahuanaco, Bolivia en 1983: “…Los pueblos indígenas forman parte de los pueblos más pobres de América Latina y por ese motivo son pueblos desamparados y discriminados por la sociedad. Sin más herramientas que sus manos, enfrentan el trabajo más pesado, pero su valor y amor a los suyos los hace resistir, para enfrentar la vida diaria.”.
Conforme a datos proporcionados por la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay veinticinco millones seiscientos noventa y cuatro mil novecientos veintiocho de ciudadanos indígenas, que representan el 21.5% de la población total del país, 51.3% mujeres y 48.7% hombres. Después de 5 años la población ha seguido creciendo y seguramente estamos cerca de los 30 millones de indígenas mexicanos.
En México, además del castellano, se hablan 68 lenguas indígenas, divididas en 11 familias y cada una de ellas se subdivide en variantes que suman un total aproximadamente de 300, siete millones trescientos ochenta y dos mil setecientos ochenta y cinco personas de 3 años y más edad hablan alguna lengua indígena, las más habladas son el Náhuatl, Maya y Tseltal.
Según cifras de las Naciones Unidas al menos 43% de las seis mil lenguas que se hablan en el mundo, están en peligro de desaparición.
Las lenguas son el instrumento de mayor alcance para la preservación y el desarrollo de nuestro patrimonio cultural tangible e intangible. Toda iniciativa para promover la difusión de las lenguas maternas servirá no solo para incentivar la diversidad lingüística y la educación multilingüe, si no también para crear mayor conciencia sobre las tradiciones lingüísticas y culturales de nuestro país e inspirar a la solidaridad basada en el entendimiento, la tolerancia y el diálogo.
La sociedad mexicana debe ser empática con la situación que enfrenta nuestro pueblo indígena, se deben visibilizar las condiciones de carencia y vulnerabilidad en la que viven, tales como el acceso a seguridad social, a vivienda digna, alimentación, salud, educación y de antemano, el impedimento que en su mayoría tienen a la comunicación verbal fluía fuera de su entorno, en virtud que no todas y todos estamos capacitados para entender y hablar en su lengua materna, lo cual debería ser una prioridad pues no debemos olvidar que antes de la conquista española a nuestro territorio, esas diversas lenguas maternas ya las hablaban nuestros antepasados y son nuestra esencia.
Debemos aprender a vivir desde la interculturalidad y la perspectiva de igualdad, las mujeres y hombres indígenas son nuestra historia, nuestro origen, llevan en sus entrañas la lucha, la sabiduría, la alegría, la fortaleza y la dignidad de nuestro México.
La inclusión del aprendizaje de las lenguas maternas en los planes de estudio de todos los niveles es indispensable para acrecentar el acervo cultural de las y los mexicanos y así coadyuvar con la eliminación de la discriminación de la comunidad indígena en el país.
La UNESCO considera que la educación basada en la primera lengua o lengua materna debe empezar desde los primeros años de escolaridad, ya que la atención y la educación de la primera infancia son el fundamento del aprendizaje.
Este año 2021 la ONU hace un llamamiento a los encargados de formar políticas públicas, educadores y maestros, padres y familias para que reafirmen y se comprometan aún más con la educación multilingüe y su inclusión en la educación para fomentar la recuperación tras los efectos de la pandemia por Covid-19, de la misma manera, servirá para promover el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas de las Naciones Unidas (2022-2032) que sitúa al multilingüismo en el centro del desarrollo de los pueblos indígenas.
En el año 2001, en el artículo 2 de la Carta Magna se reconocieron formalmente los derechos del pueblo indígena en nuestro país, garantizando entre otros, su derecho a la autonomía para preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos que constituyen sus cultural e identidades…hagámosle honor al texto Constitucional.