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/ Redacción BPNoticias/
México. 13 mayo 2021.- La periodista Lydia Cacho reportó este jueves que su agresor Kamel Nacif , empresario textilero en Puebla, fue arrestado en Líbano y detalló que se encuentra está testificando en contra del otro acusado de la tortura a la que fue sometida, Mario Marín, detenido el pasado mes de febrero
“Testificando ante las autoridades libanesas por el arresto de Kamel Nacif Borge. El empresario tratante de niñas que orquestó mi tortura, compró niñas pequeñas para prostituirlas, lava dinero y evadió al fisco en los Estados Unidos. 15 años después #AquíNadieSeRinde, reseñó la periodista a través de su cuenta de Twitter.
Mario Marín, exgobernador de Puebla y cómplice de Nacif, fue aprehendido en el Aeropuerto Internacional de Acapulco acusado por el delito de de tortura cometido en agravio de Lydia Cacho (diciembre 2005), tras la publicación del libro Los Demonios del Edén, que desentraña ciertas redes de pornografía y explotación sexual infantil en México, en donde ellos y otros actores políticos estaba involucrado.
El rezago de 14 años se pensó que se resarciría cuando el 11 de abril de 2019 el Primer Tribunal Unitario de Quintana Roo liberó la orden de aprehensión contra, Mario Marín, exgobernador de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la policía estatal, Juan Sánchez Moreno, exdirector del desaparecido grupo de Mandamientos Judiciales y el empresario José Kamel Nacif Borge, sin embargo no fue arrestado.
El exgobernador de Puebla fue detenido el pasado 3 de febrero del 2021 por elementos de la FGR en Acapulco, Guerrero, y posteriormente trasladado al penal federal de Cancún.
La periodista y activista Lydia Cacho declaró que en los últimos 15 años un grupo de funcionarios coludidos han intentado silenciarla para que no profundice en su investigación sobre la red de pederastas, con diversas estrategias y delitos que han ido desde atentados hasta persecución judicial, hasta pagar la defensa de los acusados como acusan lo hace Mario Marín.
“Con amenazas de muerte, atentados, amenazas a seres queridos, aislamientos, utilizando a las ex víctimas para que me ataquen. Sacan todas las herramientas para desacreditar mi trabajo periodístico, además de las demandas civiles para quitarme mis posesiones, pero no lo han logrado”, reseñó en entrevista con Joaquín López Doriga.
No obstante de las sentencias de sus agresores, asegura que han utilizado a una joven víctima que, cada que hay un movimiento judicial, sale a desprestigiarla para restarle peso a la acusación la red que explota internacionalmente a niñas y niños. Como ejemplo de los embates dio cuenta el que una policía vinculada a la trama de la tortura la demande por haberla denunciado.
“Hoy el abogado de uno de los policías que me torturó declaró que Mario Marín estaba pagando la defensa de los policías que me torturaron, esto prueba una red de servidores públicos que intentaban callarme, incluso matarme, torturarme”, denunció la autora de los demonios del Edén, libro por el cuál fue secuestrada y torturada.
“Acaba de salir una de las policías que el gobernador le pagó la defensa, vinculada a la tortura, y acaba de declarar que me impone una demanda civil por daños y perjuicios”, apuntó la periodista.
Al respecto de la detención del exgobernador priísta Mario Marín Torres, dijo que debe ser ejemplo para otros políticos que cometen crímenes contra la niñez y contra las mujeres en el país para “que sepan que no pueden salirse con la suya”.
La periodista Lydia Cacho comentó en entrevista con medios que buscaría que le den al menos 20 años de cárcel al ex gobernador Mario Marín, por su protección a una red de trata de personas y la tortura que ella sufrió al dar a conocer dicha red en su libro Los demonios del edén, hace casi 15 años.
En entrevista para Aristegui, además recordó cómo la ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, la “traicionó” cuando en la Suprema Corte votó por no sancionar a Mario Marín, al determinar en 2007 que no había evidencia suficiente que demostrara que las autoridades estatales, incluido el gobernador, violaron las garantías individuales de la periodista que denunció redes de pedofilia y prostitución.
Olga Sánchez Cordero afirmó que su voto en 2007, cuando era ministra en la Suprema Corte, no fue a favor del exgobernador poblano Mario Marín.
n la conferencia de prensa matutina, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, justificó su voto como ministra de la Suprema Corte en 2007 cuando se desestimó una investigación contra el ex gobernador de Puebla, Mario Marín.
Advirtió que su voto no fue a favor del ex mandatario poblano -detenido por su presunta responsabilidad en el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho—.
Explicó que en la detención y traslado de la periodista Lydia Cacho de Quintana Roo a Puebla no hubo una violación grave a los derechos humanos, ya que en ese momento el parámetro fue la resolución del caso de la matanza de Aguas Blancas.
“No fue a favor del ex gobernador de Puebla, aquí hay una precisión, no fue a favor del ex gobernador, simplemente las violaciones graves, y está en la versión estenográfica, dije que sí hubo violaciones a sus derechos humanos que podrían ser resarcidas por los medios ordinarios de defensa como lo es el amparo”, argumentó
“La interpretación que se hizo en ese momento en el artículo 97 constitucional de violaciones graves fue que el parámetro de esta matanza y que el traslado de ella, que cuando llegó a Puebla, se pagó una fianza y nunca pisó la cárcel, que lo que si fue verdaderamente terrible fue el traslado desde Cancún hasta Puebla”, reiteró.
A la ministra en retiro se le cuestionó de las declaraciones de la periodista que dijo sentirse traicionada por su voto para desestimar la investigación contra Mario Marín.
Sánchez Cordero dijo que su voto fue parte de la decisión que tomaron seis ministros.
“El voto fueron de seis ministros no solamente mí, no mío cada uno votó en este asunto yo no pude haber cambiado mi voto”, afirmó.
SEGOB
El Estado mexicano, a través de la secretaria de Gobernación que preside Olga Sánchez Cordero, en enero de 2019 ofreció una disculpa pública a la periodista, quien fue detenida arbitrariamente y sufrió agresiones en 2005 tras revelar en en su libro “Los demonios del Edén” que altos empresarios y funcionarios estaban involucrados en una red de explotación sexual infantil.
Lydia Cacho fue detenida en Quintana Roo y trasladada vía terrestre a Puebla, en cuyo trayecto la periodista dijo que fue torturada y amenazada con violación sexual entra otros actos intimidatorios como fue desnudarla para tomarles varias fotografías frente a policías judiciales.
