Paula Roca/
Les comparto una breve reflexión sobre un tema laboral.
El 13 de junio de 2017 Karla Beatriz Castro Delgado sufrió un accidente por la presunta falta de medidas de seguridad en una planta industrial de la siderúrgica Ternium, ubicada en San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Y hoy esta joven continúa padeciendo las consecuencias, porque desde ese día ha tenido que someterse a diversas cirugías, algunas de ellas muy delicadas, debido a que casi perdió un pie por las severas quemaduras sufridas en el accidente. Su vida cambió por completo, al igual que sus planes y proyectos.
Karla trabajaba para Siemens en la planta Ternium Guerrero. “Era ingeniera de Automatización de Servicios de Siemens, mi trabajo en Ternium era hacer proyectos de automatización de Nivel 1 Intermedio para el área de Reducción Directa”, explica.
Aquel día Karla caminaba por el acceso general, pero resbaló con unas bolas de polvo de hierro conocidas como HRD (Hierro de Reducción Directa) que estaban esparcidas en el piso, en una zona donde no había señalamientos de precaución, según indica el reporte escrito por ella y que se entregó al IMSS para la calificación del accidente de trabajo.
“Esto provocó que cayera por el escalón donde no había barandales provocando que sumergiera pie izquierdo en polvo de HRD caliente y por consecuencia pie derecho”, puntualiza en el reporte. “El área donde sucedió esto (…) no estaba acordonada, ni presentaba indicación de precaución para mi seguridad, como lo indican las normas de seguridad”, agrega.
“El HRD caliente en polvo se introdujo en las botas de seguridad”, precisa. Es decir, el material ardiente le quemó la piel. Ella cumplía con el uso de equipo de seguridad y los protocolos como trabajadora.
Hoy, la familia de Karla enfrenta una batalla legal contra la compañía, pues advierten que busca deslindarse de la responsabilidad y culpar a la joven por lo sucedido. Actualmente, la demanda sigue en proceso y se encuentra en el Juzgado Octavo de lo Civil en la Ciudad de México.
El mayor problema, señala Karla, es que su accidente no fue el primero ocurrido en esa fábrica. “Había juntas de seguridad donde se daban a conocer los accidentes en todas las plantas. El más conocido fue el del 22 de julio del 2013 dónde hubo 11 personas que fallecieron”, recuerda. Los medios de comunicación de todo México dieron cuenta de esa explosión, atribuida a una fuga de gas, en la misma planta Guerrero.
Y en 2018 trabajadores de la planta Ternium en Ensenada en Argentina, pararon la fábrica luego de que un empleado, de apenas 24 años, falleció tras haber sufrido un accidente laboral en esas instalaciones.
En el mismo sentido los vecinos de las plantas de Ternium advierten de riesgos permanentes de explosiones y contaminación. En diciembre del mismo 2018 fueron desalojados de emergencia los planteles educativos cercanos a Ternium Largos Norte, situada en el municipio de Apodaca, Nuevo León, debido a una explosión en esa planta.
En México, Siemens Servicios es socia de la empresa Ternium México. De acuerdo con el portal en internet de la siderúrgica, “Ternium es una empresa líder en las Américas que elabora y procesa un amplio rango de productos de acero, con la más alta tecnología”.
Añade que “abastece a clientes de diversas industrias como la automotriz, construcción, metalmecánica, línea blanca, envases, energía y transporte. Ternium y sus subsidiarias cuentan con 17 centros productivos en Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Guatemala y México. También integra el grupo de control de Usiminas conjuntamente con Nippon Steel & Sumitomo Metal Corporation (NSSMC) y la Caja de Empleados de Usiminas. Con un sólido posicionamiento, provee de aceros de alta complejidad a los principales mercados de la región”.
Este nuevo caso de Ternium nos obliga a reflexionar en varios aspectos. Principalmente porque el consorcio Bechtel-Techint fue invitada por el gobierno federal para participar en la licitación de la refinería de Dos Bocas, Tabasco. Y la acerera Ternium es una de sus subsidiarias. En 2005 el Grupo Techint adquirió Hylsa en México y, junto con Siderar y Sidor, dio origen a Ternium.
¿Cómo puede participar en uno de los proyectos más importantes de esta administración una empresa que presume por un lado de ser socialmente responsable, pero en el que la seguridad de los trabajadores y vecinos pasa a último término?
¿Qué nos garantiza a los mexicanos que lo que esta empresa construye pueda ser seguro y no lleve a un desastre?
La coyuntura política y los cambios que se han dado en lo que va de la nueva administración federal en el sector laboral nos obligan a reflexionar sobre algunas situaciones que afectan hoy a los trabajadores, y que lamentablemente siguen sucediendo en nuestro país.