Cepillada la gente de Nahle.

 

/ Yamiri Rodríguez Madrid  /

A más de la mitad de su administración, Cuitláhuac García Jiménez ha hecho ya una serie de ajustes en su administración, aunque coincidentemente la mayoría de las fichas reemplazadas como secretarias o secretarios, han sido del equipo de Rocío Nahle García, actual Secretaría de Energía en el país y fuerte aspirante a la gubernatura veracruzana.

La primera del equipo sureño en ser despachada luego de unos meses en el cargo fue la ex contralora, Leslie Garibo Puga, hoy en la Unidad de Políticas de Exploración y Extracción de Hidrocarburos, de la Secretaria de Energía, con un sueldo neto mensual estimado de 104 mil pesos, según consta en la propia Secretaría de la Función Pública.

Luego salió María del Rocío Pérez Pérez, ex secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). La ex diputada local por el distrito de Cosoleacaque es muy cercana a la funcionaria federal, aunque también hay que decir que su trabajo más que gris, fue deficiente.

La misma suerte corrió otra integrante del clan, Xóchitl Arbesú Lago, hoy ex Secretaría de Turismo y Cultura (Sectur). Las condiciones fueron muy similares: muchos escándalos y muy pocos resultados en su área por parte de la oriunda de Minatitlán.

El cuarto del clan fue el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor quien supuestamente “renunció” luego de una serie de pifias y señalamientos en cascada en su contra.   Mismo punto de coincidencia del galeno de Coatzacoalcos con las otras dos ex funcionarias.

Y aunque aquí parece que ninguna era Nahlelista de hueso guinda, los cambios en la Secretaría del Trabajo han sido tres hasta ahora:  Guadalupe Arguelles Lozano salió tras la detención de su hijo en un vehículo oficial presuntamente en posesión de drogas; aunque ya le antecedían escándalos de nepotismo. Diana Aróstegui Carballo estuvo un breve tiempo al frente de la dependencia; hasta que Dorheny García Cayetano terminó la diputación federal.

Los cambios en Desarrollo Económico y Desarrollo Agropecuario también fueron de otra índole. Ernesto Pérez Astorga tuvo que regresar a su escaño en el Senado, en tanto que Eduardo Cadena Cerón nunca dio el ancho al frente de la dependencia.

Hay quienes especulan que el Gobernador le está tendiendo la cama a la zacatecana para que no sea la candidata en Veracruz, lo cual se antoja difícil pues mucho les aguantó el mandatario a todos estos personajes ligados a ella; fueron los que más escándalos le sumaron.

También están las voces que afirman que ya se están preparando para ser candidatos, pero para tales efectos el 2024 aún está muy lejano y mucha chispa como que tampoco tiene.

Lo cierto es que todavía se avecinan más cambios en el gabinete estatal morenista y que a varios de estos personajes los verá haciendo proselitismo de la mano de Rocío Nahle, con todo y sus taches. A ver quién es el o la siguiente.

@YamiriRodriguez