Alguien como tú.
Gladys de L. Pérez Maldonado.
Instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Día Mundial de la Salud Mental, se conmemora el 10 de octubre de cada año, tiene como objetivo concientizar a la sociedad y a los órganos de gobierno acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo para lograr movilizar los esfuerzos en su apoyo y visibilizar lo que falta por hacer en su atención y cuidado.
En 2022, el lema de la campaña del Día de la Salud Mental adoptado por la Federación Mundial para la Salud Mental es: “Hacer de la salud mental y el bienestar para todos, una prioridad mundial”.
Usted se preguntará: ¿Qué es la salud mental? La Organización Mundial de la Salud la define como “…un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos…”.
Además, la salud mental es un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.
No se puede entender a la salud mental como una realidad totalmente separada de la salud física. Los trastornos mentales están interconectados con las enfermedades físicas.
De acuerdo con el profesor emérito de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan José Sánchez Sosa, dimensionar la gravedad de los problemas de salud mental, es de vital importancia ya que la depresión es una de las principales causas de discapacidad entre adolescentes a escala mundial y el suicidio es la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años de edad.
Sánchez Sosa, recalca la importancia de reemplazar la vieja idea de que ir al psicólogo o al psiquiatra es porque uno está “loco”, pues alrededor de las enfermedades mentales existen decenas de tabúes, por ejemplo, existe la idea de que los trastornos mentales se producen por debilidad emocional o que son propios de personas sentimentales que exageran las emociones.
Es muy importante identificar las señales de advertencia que podrían indicar que usted o un ser querido puede tener un problema de salud mental, por mencionar algunas: si se deja de compartir con personas o situaciones que solía disfrutar, padecer de trastornos de sueño como el insomnio, tener los niveles de energía muy por debajo de lo normal, consumir drogas o alcohol en exceso o sufrir cambios de humor repentinos que afectan sus relaciones. (Fuente: www.who.int)
Derivado de la pandemia del Covid-19, muchas personas -algunas en un grado menor o mayor que otras- las dedicadas a los servicios de salud y/o de atención de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas, las personas de la tercera edad, las que tienen afecciones mentales preexistentes, las niñas, los niños y los adolescentes, las mujeres que viven en situación de violencia familiar, se han vistos especialmente afectados en su salud mental y quedó demostrado que ninguna nación del mundo estaba preparada para la crisis de salud mental asociada en sus efectos.
Las políticas públicas nacionales de fortalecimiento de la salud mental no deben limitarse a proteger y promover el bienestar mental de todos, sino también atender las necesidades de las personas que padecen afecciones de salud mental.
Esto debe hacerse mediante la atención de salud mental de base comunitaria, que es más accesible y aceptable que la asistencia institucional, ayuda a prevenir violaciones de derechos humanos y ofrece mejores resultados en la recuperación de quienes padecen este tipo de afectaciones.
Todos los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud se han comprometido a aplicar el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030, cuyo objetivo es mejorar la salud mental por medio de un liderazgo y una gobernanza más eficaces, la prestación de una atención completa, integrada y adaptada a las necesidades en un marco comunitario, la aplicación de estrategias de promoción y prevención y el fortalecimiento de los sistemas de información, los datos científicos y las investigaciones, entre ellos México.
No obstante, en el Informe mundial sobre salud mental: transformar la salud mental para todos, publicado por la OMS, se hace un llamamiento a todos los países para que aceleren la aplicación del plan de acción, en tanto se ha demostrado resultados insuficientes en relación con los objetivos acordados.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en el 70º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas no podrán alcanzarse al menos que se haga una inversión significativa en la mejora del bienestar mental de todos.
México debe implementar políticas públicas de protección y promoción de los derechos humanos que aumenten el valor que otorgan a la salud mental las personas, las comunidades y los gobiernos y hacer que todas las partes interesadas, de todos los sectores, se comprometan a favor de la salud mental e inviertan en ella, tomando en cuenta las caraterísticas físicas, sociales y económicas familiares, educativas y laborales, ampliando la atención de salud mental para que todas las necesidades en el tema sean cubiertas por una red comunitaria y por servicios de apoyo accesibles, asequibles y de calidad.
Fortalecer la salud mental de las personas genera la verdadera transformación de una nación.