Los cambios en la Arquidiócesis de Xalapa

/ Yamiri Rodríguez Madrid /

A casi un año de que monseñor Jorge Carlos Patrón Wong llegó a la Arquidiócesis de Xalapa, fue hasta el arranque de este año que realizó los cambios más visibles y que han causado sorpresa, no sólo entre los feligreses. Primero fue el nombramiento de un nuevo vocero, luego vinieron los cambios en 20 de las 96 parroquias que hay en su demarcación.

Recordemos que fue el 8 de febrero del año pasado cuando Patrón Wong asumió como Arzobispo de Xalapa, tras la repentina muerte de monseñor Hipólito Reyes Larios.    Sin embargo, había mantenido un estilo muy similar al de su antecesor, con un tono un poco menos aguerrido en términos políticos y recorriendo las localidades de los más de 30 municipios que comprende la Arquidiócesis.

Tan es así que mantuvo durante casi un año como vocero al padre José Manuel Suazo Reyes, quien realizó siempre un trabajo impecable y tenía una buena relación con los medios de comunicación de la capital veracruzana. En diciembre se dio a conocer que finalmente llegaría su reemplazo, el padre Juan Beristain de los Santos, quien el año pasado, por cierto, celebró 25 años de haberse ordenado.

Apenas se hizo el cambio y vinieron entonces los de los párrocos. El padre Quintín López Cessa, durante muchos años ofició en Catedral y, aunque nunca tuvo el cargo de vocero de la Arquidiócesis-, pues desde la creación de la Oficina de Comunicación Social solo han sido los padres Raúl Rodríguez, José Juan Sánchez Jácome y Suazo Reyes-, ha sido uno de los más mediáticos y una voz reconocida en la región. Lo mandaron por un largo rato a la iglesia de San Jerónimo en Coatepec y ahora el cordobés regresa a la iglesia de Araucarias. Un segundo aire para el padre Quintín.

El padre Rafael González Hernández fue el postulador de la causa de canonización de San Rafael Guízar y Valencia.  Uno de los religiosos más influyentes de la Arquidiócesis durante muchos años.   Se especulaba que incluso podía llegar a ser Arzobispo, pero de la iglesia de Cempoala donde oficiaba, ahora Patrón Wong lo mandó a una pequeña localidad de San Andrés Tlalnelhuayocan.  Y al padre Suazo, después de tantos años de servicio, de la colonia Progreso lo mandan al frío de Perote a partir de febrero próximo.

Claro, en la iglesia se supone que no hay egos, ni privilegios, pero también se hace política y grilla.  ¿Vendrán entonces más cambios a profundidad con Patrón Wong? Es pregunta.

@YamiriRodriguez