20.10.2023 Israel.-En las últimas dos semanas, el conflicto en Gaza e Israel ha cobrado la vida de al menos 21 periodistas, superando la triste cifra de fallecidos por la cobertura mediática en el conflicto de Oriente Medio en las últimas dos décadas, según datos proporcionados por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Estos datos preocupantes coinciden con la aprobación de medidas de emergencia por parte del Gobierno israelí con el objetivo de cerrar la cadena de noticias Al Jazeera, a la que se le acusa de “diseminar propaganda” a favor de Palestina. Además, se han emitido amenazas contra otros medios que “puedan dañar la seguridad del estado”. Este contexto se da en medio de crecientes y duras críticas contra la BBC por su cobertura del conflicto.
Los tres primeros periodistas fallecidos fueron israelíes y perdieron la vida durante los ataques de Hamas el 7 de octubre, que resultaron en al menos 1.400 víctimas mortales. Yaniv Zohar, fotógrafo del diario Israel Hayom, perdió la vida junto a su esposa y sus dos hijas. Los otros dos periodistas fallecidos fueron Shai Regev, director de Cultura del periódico Maáriv, y Ayelet Arnin, de 22 años, editora del canal estatal Kan, quien figura entre las más de 200 víctimas del festival Supernova.
Por otro lado, tres periodistas palestinos perdieron la vida en los bombardeos llevados a cabo por Israel el 9 de octubre en el distrito de Rimal, al oeste de Gaza, donde tenían sus sedes varios medios locales. Estos periodistas fueron identificados como Saeed Al-Taweel, redactor-jefe del portal de noticias Al-Khamsa; Mohammed Sobh e Hisham Alnwajha, fotógrafo y redactor de la agencia Khabar.
Assaad Shamlakh, periodista independiente, también perdió la vida en los primeros días de la ofensiva israelí cuando una bomba destruyó su casa, provocando además la muerte de los nueve miembros de su familia en Sheikh Ijlin, al sur de Gaza. El 10 de octubre murió Salam Mema, presidenta del Comité de Mujeres Periodistas en la Asamblea de Medios Palestinos. Su cuerpo sin vida fue recuperado tres días después entre las víctimas en el campamento de Jabalia.
En el sur del Líbano, esta semana falleció una cámara, Issam Abdallah, quien trabajaba para la agencia Reuters, aparentemente como resultado del fuego procedente de Israel. Otros ocho periodistas resultaron heridos, y al menos tres se encuentran en paradero desconocido. El CPJ también está investigando numerosas informaciones sobre otros profesionales de la información detenidos o amenazados, así como el daño causado contra las oficinas de medios y los hogares de periodistas.
El CPJ ha advertido sobre los numerosos obstáculos que enfrentan los periodistas para entrar en la franja de Gaza desde los ataques de Hamas. El único punto de entrada para los informadores en Erez permanece cerrado, y la única información desde el lado palestino proviene de periodistas locales.
“Los periodistas de la región están haciendo grandes sacrificios para cubrir este conflicto desgarrador”, advirtió Sherif Masour, coordinador para Oriente Medio del CPJ. “Todas las partes deben tomar medidas para garantizar la seguridad de los profesionales, que son civiles que realizan un trabajo importante en momentos de crisis y no deben ser elegidos como objetivos”.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu adoptó medidas de emergencia destinadas a cerrar medios que “puedan dañar la seguridad del estado”. Estas medidas buscan, en particular, cerrar el canal Al Jazeera, que tiene su sede en Qatar y gran influencia en el mundo árabe.
El ministro de Comunicación Shlomo Karai fue aún más allá y declaró que Israel “está en una guerra con múltiples frentes, incluido el de la información y la percepción”. “No vamos a tolerar que los medios pongan en riesgo la seguridad de nuestra nación”, advirtió. “Las medidas que están bajo consideración nos dan autoridad para cerrar canales, requerir equipos y retirar la credencial a periodistas”.
Las autoridades israelíes también han arremetido contra la BBC por su cobertura, acusándola de “perpetuar un modelo de sangriento libelo”. Esto se dio en relación con la cobertura de la explosión del hospital al-Ahli en Gaza y la calificación de los miembros de Hamas como “militantes” en lugar de “terroristas”. En una entrevista concedida a medios británicos, el presidente israelí Isaac Herzog condenó la cobertura de la BBC y preguntó directamente: “¿Qué otro tipo de torturas quieren para decidir que estamos ante una organización terrorista?”.
En el último episodio de violencia contra la prensa ocurrió con la muerte de Issam Abdallah, videógrafo de Reuters, formaba parte de un grupo de periodistas que se encontraba en el sur del Líbano cubriendo el conflicto entre Israel y el grupo Hamás. Un proyectil israelí cayó muy cerca matándolo e hiriendo a varios de sus colegas, según Associated Press.
Un proyectil israelí cayó muy cerca de un grupo de periodistas internacionales que cubrían los enfrentamientos en la frontera en el sur del Líbano, matando a un camarógrafo de Reuters y dejando a seis heridos, entre reporteros, videógrafos y fotógrafos.
“Nos entristece profundamente saber que nuestro camarógrafo, Issam Abdallah, ha muerto”, dijo la agencia de noticias Reuters en un comunicado.
Issam formaba parte de un equipo de Reuters en el sur de Líbano que estaba proporcionando una señal de vídeo en directo. “Estamos buscando urgentemente más información, trabajando con las autoridades de la región y apoyando a la familia y a los colegas de Issam”, dijo Reuters.
Anteriormente, Reuters había informado de que un bombardeo israelí había alcanzado un puesto de observación del ejército libanés en la frontera. El ejército israelí dijo que había disparado en respuesta a una supuesta infiltración armada, que más tarde dijo que había sido una falsa alarma.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, dijo que investigaría lo ocurrido en la zona tras la muerte del periodista. “Siempre intentamos mitigar y evitar las víctimas civiles. Obviamente, nunca querríamos atacar, matar o disparar a ningún periodista que esté haciendo su trabajo”, señaló.
La muerte del camarógrafo Abdallah demuestra el enorme riesgo de que el conflicto entre Israel y el grupo militante palestino Hamás se extienda al Líbano, dijo el viernes el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Periodistas heridos
Un fotógrafo de The Associated Press en el lugar vio el cuerpo del videógrafo de Reuters muerto y a los seis heridos, algunos de los cuales fueron trasladados a hospitales en ambulancias. Las imágenes del lugar mostraban un auto calcinado.
Reuters dijo que dos de sus periodistas, Thaer Al-Sudani y Maher Nazeh, resultaron heridos en el bombardeo en la zona fronteriza.
La televisora Al-Jazeera de Qatar dijo que dos de sus empleados, Elie Brakhya y la reportera Carmen Joukhadar, también estaban entre los heridos.
La agencia de noticias internacional francesa Agence France-Presse (AFP) reveló que dos de sus periodistas también se encontraban entre los heridos, pero la agencia no divulgó sus nombres.
El primer ministro provisional de Líbano, Najib Mikati, condenó en un comunicado el ataque de Israel que impactó a los periodistas “durante su agresión en el sur del Líbano”.
El bombardeo se produjo durante un intercambio de disparos a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel entre tropas israelíes y miembros del grupo militante libanés Hezbolá.