**Se llevó a cabo el segundo taller de arte y pintura dirigido a mujeres privadas de la libertad, impartido por la artista regiomontana Cynthia Saide.
17.11.2023 Ciudad de México – Los talleres de arte que se imparten en los entornos penitenciarios no sólo fomentan la expresión creativa de las personas privadas de la libertad, sino que ofrecen una vía terapéutica para la reinserción social, al promover la autoestima, la resiliencia y otras habilidades necesarias para la vida en libertad.
En un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, a través de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario, el Consejo Coordinador Empresarial y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México, se llevó a cabo el segundo taller de arte y pintura dirigido a mujeres privadas de la libertad, impartido por la artista regiomontana Cynthia Saide.
Las participantes retrataron alguna parte de su cuerpo que simboliza un momento significativo en sus vidas. Estas imágenes se convirtieron posteriormente en lienzos que ellas mismas pintaron con la guía experta de Cynthia Saide.
Durante el proceso, las mujeres externaron y canalizaron emociones y experiencias personales, otorgando a sus creaciones un significado transformador. La conexión entre la pintura y el significado individual y colectivo del perdón constituyó una herramienta eficaz de reflexión y una oportunidad para dar un nuevo significado a la pena privativa de la libertad.
Participaron en el taller 19 mujeres, incluida 1 mujer adulta mayor, 2 mujeres con discapacidad y 7 mujeres de la comunidad LGBTI+. Cada una de ellas contribuyó con su experiencia, enriqueciendo el proceso creativo y promoviendo la diversidad.
Una de las participantes compartió el significado de su obra:
“Lo más valioso después de la vida es la libertad. Extraña contradicción, había vivido presa durante mucho tiempo, presa de mis miedos, culpas y falta de amor propio. Hoy en día, en este lugar, estoy aprendiendo a vivir, a llorar y a apreciar mi libertad. Hoy me encuentro libre del consumo de sustancias y con valor puedo aceptar mi realidad de forma lúcida. Hoy me siento responsable de cuidar mis pensamientos, emociones y así lograr experimentar cierta paz, tranquilidad y felicidad. Hoy me siento merecedora y valiosa y sé que esta experiencia no es más que parte del aprendizaje de vida que hoy me corresponde. Gracias a este lugar, hoy puedo volverme a ver para cuidarme, quererme y abrazarme.”
El resultado del taller fueron 26 obras de arte creadas por las participantes. Las piezas son testimonios visuales de sus percepciones y emociones, además de representar la esperanza de una vida digna.
Esta actividad se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 3: Salud y Bienestar, al ofrecer una vía para la sanación emocional, y el ODS 10: Reducción de las Desigualdades, al proporcionar una oportunidad de participar en actividades enriquecedoras que contribuyen a la reinserción social de las mujeres privadas de la libertad.