Fallece el escritor Rubem Fonseca a los 95 años de edad.

La Unam dio a conocer la muerte del escritor brasileño Rubem Fonseca, a tan solo a días de cumplir 95 años. “Premio Camões 2003, le recordaremos por sus relatos policiacos y de crítica social que han fascinado a generaciones” escribió en sus redes.

Rubem Fonseca fue cuentista, novelista, guionista, ensayista. Renovó la novela negra en el continente americano.

Rubem Fonseca (Juiz de Fora, Minas Gerais, 11 de mayo de 1925) es un escritor y guionista de cine brasileño. Fue formado en Derecho, habiendo ejercido varias actividades antes de dedicarse enteramente a la literatura. En 2003, ganó el Premio Camões, el más prestigiado galardón literario para la lengua portuguesa, una especie de nobel para escritores lusos.

El 31 de diciembre de 1952 inició su carrera en la policía, como comisario, en el 16º Distrito Policial, en São Cristóvão, en Río de Janeiro. Muchos de los hechos vividos en aquella época y de sus compañeros de trabajo están inmortalizados en sus libros. Alumno brillante de la Escuela de Policía, no demostraba, entonces, propensiones literarias. Pasó poco tiempo en las calles. La mayor parte del tiempo en que trabajó, hasta ser exonerado el 6 de febrero de 1958, un policía de oficina. Cuidaba del servicio de relaciones públicas de la policía.

En junio de 1954 recibió una licencia para estudiar y después dar clases sobre ese tema en la Fundación Getúlio Vargas, en Río de Janeiro. En la Escuela de Policía se destacó en psicología. Los contemporáneos de Rubem Fonseca dicen que, en aquella época, los policías eran más jueces de paz, separadores de pelea, que autoridades. Rubem veía, debajo de las definiciones legales, las tragedias humanas y conseguía resolverlas. En ese aspecto, afirman, él era admirable. Escogido, junto con otros nueve policías cariocas, para especializarse en Estados Unidos, entre septiembre de 1953 y marzo de 1954, aprovechó la oportunidad para estudiar administración de empresas en la Universidad de Nueva York. Después de salir de la policía, Rubem Fonseca trabajó en la Light hasta que comenzó a dedicarse integralmente a la literatura.

Es reconocidamente una persona recluida que adora el anonimato y se rehusa a dar entrevistas, como Dalton Trevisan y como Thomas Pynchon, que es su amigo personal. Aún así es descrito por sus amigos como persona simple, afable y de óptimo humor.

Las obras de Rubem Fonseca generalmente retratan, en estilo seco, áspero y directo, la lujuria sexual y la violencia humana, en un mundo donde marginales, asesinos, prostitutas, delegados y pobres miserables se mezclan. Fonseca dice que un escritor debe tener el coraje de mostrar lo que la mayoría de la gente teme decir. La historia a través de la ficción es también una marca de Rubem Fonseca, como en las novelas Agosto (su libro más famoso) en la que retrataba las conspiraciones que resultaron en el suicidio de Getúlio Vargas, y en El Salvaje de la Ópera en la que retrata la vida de Carlos Gomes, o aún sobre la obra La Caballería roja, libro de Isaac Babel retratado en Vastas Emociones y Pensamientos Imperfectos. Casi todos los autores brasileros contemporáneos reconocen la importancia de Fonseca, y algunos de la nueva generación, tales como Patrícia Melo o Luis Ruffato, dicen que es una gran influencia. Creó, para protagonizar algunos de sus cuentos y novelas, un personaje antológico: el abogado Mandrake, mujeriego, cínico y amoral, además de profundo conocedor del submundo carioca. Mandrake fue transformado en serie para la cadena de televisión HBO, con guiones de José Henrique Fonseca, hijo de Rubem, y el actor Marcos Palmeira en el papel protagonista, pues le interesa profundamente el arte cinematográfico, escribe también guiones para filmes, muchos premiados.