Adiós a la cantante de las vindicaciones femeninas que rompió estereotipos.

*Escrito por Wendy Rayón Garay.

19.02.2025 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- Francisca Viveros Barradas, mejor conocida como Paquita la del barrio, ha tenido un sentido adiós entre las redes sociales tras el anuncio de su muerte y este momento permite el espacio para recordarla como un personaje público que incomodó, una mujer que denunciaba y confrontaba el abuso en las relaciones amorosas, por lo que el legado exige un análisis por su evolución discursiva.

De acuerdo con Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh-2021) del INEGI.  En México, más de 18 millones de mujeres han sufrido violencia en pareja. Ademas, 7.3 millones de jóvenes de 15 años y más tienen o han tenido una relación de pareja. De estas, 39.9 por ciento ha experimentado algún tipo de violencia.

Los tipos de violencia predominantes registrados a través de la encuesta son violencia sexual (6.9 por ciento), psicológica (35.4 por ciento), económica o patrimonial (19.1 por ciento), y física (16.8 por ciento).

Hay que recordar que la violencia en el ámbito de la pareja abarca los actos abusivos de poder u omisiones intencionales que pretendan dominar, someter, controlar o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica o sexual a las mujeres.

Esta violencia se suele perpetrar por personas con quienes las mujeres han tenido una relación de matrimonio, concubinato o incluso una relación de hecho. Hecho que Paquita la del Barrio intentó evidenciar desde su música.

De acuerdo con Dalia Barrera y Sonia Contreras en su artículo “Reivindicaciones femeninas, dominación masculina y violencia simbólica en las canciones de Paquita la del Barrio” la carrera musical de la artista puede dividirse en dos etapas que reflejan su evolución artística e impacto en la cultura popular.

En sus primeros años se dedicó a interpretar boleros, rancheras románticas y canciones de arrabal. Sus canciones narraban historias de mujeres que sufrían el desamor y la traición, pero con una actitud confrontativa. En esa etapa, se reflejó una visión tradicional en el que la mujer que atravesaba una ruptura amorosa encontraba consuelo en el “amor verdadero”.

Uno de los temas recurrentes en sus canciones fue la representación de las mujeres como víctima de hombres desleales. Pero sin una respuesta agresiva o vengativa. Muchas de las historias concluyen con la esperanza de encontrar a un hombre diferente o que las valore y amé.

Durante la primera etapa, Paquita se presentó en bares y restaurantes haciendo presencia en el circuito de la música popular mexicana. Su fama comenzó a crecer gracias a su estilo interpretativo y emotivo, pero aún no había desarrollado la imagen férrea que más tarde la caracterizó.

En la segunda estaba, su estilo cambió radicalmente gracias a que adoptó un tono de denuncia y empoderamiento femenino. Las letras de sus canciones fueron más agresivas y directas en las que confronta a los hombres infieles y abusivos. Lo que hizo que se ganara el reconocimiento como una voz fuerte contra el machismo en la música popular mexicana.

Su gran éxito de “Rata de dos patas” de 2001 marcó el inicio de su etapa reivindicadora. Según explican Dalia Barrera y Sonia Contreras, desde ese momento su música se convirtió en medio de denuncia contra la infidelidad, el abuso y la desigualdad de género con un tono de confrontación directa.

En esa etapa, Paquita desarrolló una identidad presentándose como la defensora de mujeres víctimas de maltrato. Sus canciones dejaron de ser solo narraciones de desamor para convertirse en himnos de resistencia.

Entre algunas de sus canciones representativas de esta época están:

  • Rata de dos patas: comparación de los hombres con animales. Se convirtió en un símbolo del rechazo al machismo.
  • Pa’ puras vergüenzas: expresa el desprecio de una mujer hacia su pareja después de soportar múltiples humillaciones.
  • Me saludas a la tuya: juega un papel de doble sentido en el que ironiza las ofensas de los hombres.
  • Hombres malvados: enumera los agravios que los hombres han cometido contra las mujeres a lo largo de generaciones, con una advertencia de que deben cambiar.
  • Las mujeres mandan: es un llamado directo a las mujeres a tomar el control de sus vidas y no dejarse someter por los hombres.

Entre los temas recurrentes de su segunda etapa está el uso de burla y humillación en forma de venganza simbólica contra los hombres infieles y abusivos como la ridiculización de la vitalidad masculina; venganza mediante la infidelidad femenina; o el envejecimiento y decadencia de hombres machistas.

Sin embargo, Paquita también ha interpretado canciones que ofrecen una visión alternativa a la masculinidad como “Si yo fuera varón” en donde describe al hombre ideal: uno que respeta, ama y comprende a las mujeres.

La segunda etapa de Paquita presentó una evolución en su discurso musical transformando el sufrimiento en una actitud de resistencia. Su música pasó de ser un reflejo del desamor a convertirse en un medio de empoderamiento femenino. A través de la música, ha dado voz a muchas mujeres que han experimentado las violencias machistas de la sociedad.

@paquitaoficialb

¿Quién fue Francisca?

Francisca Viveros Barradas nació en 1947 en Alto Lucero, Veracruz, México. Vivió en un entorno de pobreza y fue criada por una tía. Desde joven comenzó a trabajar en el campo y a los 15 años laboró en el Registro Civil de su pueblo donde conoció a su primer esposo, un hombre 30 años mayor que ella, con quien tuvo dos hijos. Más tarde, descubrió que él ya tenía otra familia.

En 1979, Paquita y su hermana Viola se mudaron a la Ciudad de México, dejando a sus hijos al cuidado de su madre. Llegaron a establecerse en el barrio de Tepito y comenzaron a cantar en bares y restaurantes. En 1975, ambas se separaron porque su hermana recibió una oferta para ir de gira en Perú. Ese mismo año conoció a su segundo esposo con quien vivió hasta su muerte.

En la década de los ochenta, Paquita abrió su propio restaurante llamado “Casa Paquita” donde comenzó a hacerse un nombre en la música. En 1984, creo y financió su primer disco “El Barrio de los Faroles” y en 1985 apareció en televisión por primera vez cantando “Lampara sin luz” en el programa “Hoy mismo”. Fue en ese período que su frase “¿Me estás oyendo inútil?” se popularizó al señalar a su esposo o aquel que acusaba de infidelidad.

@paquitaoficialb