/Redacción/
Cdmx.- 26 mayo 2020.- La comunidad científica mexicana se unió para exigir el retiro definitivo de la iniciativa que atenta contra los fideicomisos y los fondos destinados a la ciencia.
“La realidad global actual está marcada por una profunda crisis en
todos los ámbitos. La solución a la crisis —tanto mundial como local— necesitará
ineludiblemente de un intenso trabajo y colaboración entre la comunidad científica y los
encargados de la toma de decisiones. Los científicos tenemos clara conciencia de que
México nos necesita”, les recuerdan.
Para el caso de la ciencia y tecnología, estos cambios entrañarían la modificación de
todos los fideicomisos y fondos que apoyan el desarrollo de la ciencia en México,
incluyendo los Fondos de Investigación del CONACYT (del que forma parte el Fondo
Institucional); los Fondos Sectoriales establecidos con las Secretarías de Estado; los Fondos
Mixtos establecidos entre el CONACYT y los gobiernos de los Estados, así como la
extinción de los fideicomisos que apoyan el funcionamiento de centros de investigación
como los Centros Públicos de Investigación o el CINVESTAV.
Mediante una carta firmada por más de 1,300 científicos y académicos le precisan al poder legislativo lo dañino que será este nuevo embate a la comunidad científica.
Ante los embates presidenciales sobre lo que “desaparece” le recuerdan que resulta pertinente aclarar que los fideicomisos y fondos dedicados a ciencia y tecnología son permanentemente evaluados —técnica y financieramente— y que los resultados de las evaluaciones son públicos, por lo que la ciudadanía puede tener certeza del buen manejo de estos recursos.
Carta Abierta.
A la H. Cámara de Diputados,
A la H. Cámara de Senadores,
A la sociedad mexicana,
A los medios de comunicación,
El conocimiento científico es la herramienta clave para enfrentar los grandes retos
que se le presentan a la humanidad. Sin la ciencia y su gran capacidad de generar
conocimiento confiable perdemos todos. Esto ha quedado especialmente claro ante la
pandemia de COVID-19. La realidad global actual está marcada por una profunda crisis en
todos los ámbitos. La solución a la crisis —tanto mundial como local— necesitará
ineludiblemente de un intenso trabajo y colaboración entre la comunidad científica y los
encargados de la toma de decisiones. Los científicos tenemos clara conciencia de que
México nos necesita.
Ahora, como siempre, refrendamos nuestro compromiso con el país.
En este contexto, recibimos con sorpresa la iniciativa presentada el pasado 19 de
mayo por el grupo parlamentario de MORENA en la H. Cámara de Diputados. Esta
iniciativa argumenta en favor de que se extingan los fideicomisos y fondos sin estructura
orgánica, cuyo manejo —arguye— ha sido supuestamente opaco. De ser aprobada, esta
iniciativa decretaría la modificación de diversas leyes, con lo que quedarían extintos los
arriba mencionados fideicomisos y fondos.
Para el caso de la ciencia y tecnología, estos cambios entrañarían la modificación de
todos los fideicomisos y fondos que apoyan el desarrollo de la ciencia en México,
incluyendo los Fondos de Investigación del CONACYT (del que forma parte el Fondo
Institucional); los Fondos Sectoriales establecidos con las Secretarías de Estado; los Fondos
Mixtos establecidos entre el CONACYT y los gobiernos de los Estados, así como la
extinción de los fideicomisos que apoyan el funcionamiento de centros de investigación
como los Centros Públicos de Investigación o el CINVESTAV.
De concretarse esta iniciativa, los resultados serían desastrosos para el
funcionamiento de la ciencia en México y para el desarrollo del país en el futuro cercano.
No solamente entrañarían una reducción sin precedentes de recursos para la investigación,
sino también un periodo de inestabilidad en su asignación, en lo que se diseña una
estructura funcional adecuada, transparente y equitativa.
Merece una mención especial los efectos negativos que tendría sobre el funcionamiento de los Centros Públicos de Investigación. Muchos de ellos requieren de fideicomisos para asegurar su completa operación, cumplir con sus compromisos laborales y apoyar a estudiantes de todos los
niveles para realizar estancias de investigación. Por ello, extinguirlos o concentrarlos en
uno o más fondos administrados directamente por el CONACYT entorpecería la dinámica
de investigación que se lleva a cabo en cada uno de estos centros.
Llama aún más la atención esta iniciativa porque es contradictoria con los principios
enunciados por todos los grupos parlamentarios en la H. Cámara de Diputados.
En su comunicado del pasado 15 de abril, los Coordinadores de todos los grupos parlamentarios,
incluyendo a MORENA, señalaron que: “nos pronunciamos porque la Secretaría de Hacienda, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a la Secretaría de la Función Pública y a las demás instancias
competentes garanticen los recursos para Ciencia y Tecnología, y a la vez se cumpla el objetivo de eficiencia y eficacia de los mismos. El quehacer científico tiene una planeación y un ejercicio de gasto con especialización y sus resultados no siempre son inmediatos, sin embargo, la formación de científicos y tecnólogos, así como el desarrollo de soluciones especializadas son indispensables no sólo al enfrentar crisis como la que vivimos actualmente, sino al hacer frente a otras problemáticas que se han agudizado.”
Aún más, en este comunicado se mencionan también diferentes razones legales por
las que los fideicomisos de Ciencia y Tecnología no deberían estar incluidos en el proceso
de extinción decretado por el presidente el pasado 2 de abril.
También resulta pertinente aclarar que los fideicomisos y fondos dedicados a
ciencia y tecnología son permanentemente evaluados —técnica y financieramente— y que
los resultados de las evaluaciones son públicos, por lo que la ciudadanía puede tener certeza
del buen manejo de estos recursos.
El día 22 de mayo, el grupo parlamentario de MORENA congeló esta iniciativa,
declarando que «pronto abrirá al respecto “un espacio de diálogo” con varias secretarías y
con otros sectores involucrados».
Los abajo firmantes saludamos esta última decisión y hacemos un llamado al grupo parlamentario de MORENA para que en un acto de congruencia retire una iniciativa que
dañará a la ciencia mexicana.
De no ocurrir el retiro de la iniciativa, hacemos un respetuoso llamado a los integrantes de la H. Cámara de Diputados a someter esta iniciativa a un proceso de parlamento abierto que —tras un análisis razonado y fundamentado sobre sus efectos negativos para la ciencia— debería de culminar con un voto en contra de su aprobación.
Atentamente,
Los abajo firmantes, miembros de la comunidad científica nacional( todos firmaron) de la A la Z