*Despiden con amor y dolor a Camila, víctima de feminicidio infantil, en Guerrero.
* Madre dice que quería viva a la presunta secuestradora para que sufriera.
30.03.2024 Iguala, Guerrero.- El caso de Camila Gómez Ortega, una niña de ocho años asesinada en Taxco, Guerrero, conmocionó a México y provocó el jueves 28 de marzo protestas y un linchamiento que terminó con la vida de una mujer, señalada como supuesta responsable del feminicidio infantil.
Los dos jóvenes que fueron golpeados la tarde de este jueves en Taxco, acusados de haber participado en un secuestro y posterior asesinato de una niña de 8 años, se encuentran hospitalizados y su situación médica es estable definieron las autoridades.
Este viernes y sábado páginas digitales habrían informado falsamente que uno de ellos (el menor) había muerto por la gravedad de las lesiones, pero la versión fue desmentida por fuentes oficiales.
El parte médico señala que el menor de ellos tiene fractura de cráneo. agredido cuando intentó detener el linchamiento de su madre y su hermano, por lo que también fue arrastrado por la tuba que los golpeó brutalmente.
El hermano mayor presenta una doble fractura en un brazo, además de contusiones en varias partes del cuerpo al ser pateado y golpeado por los pobladores del barrio. Los dos hermanos fueron internados en un hospital de Iguala.
La Fiscalía General de Guerrero anunció la detención de José Ricardo Amado Gaytán, el taxista señalado como el presunto responsable de trasladar y abandonar el cuerpo de Camila en una bolsa negra a un costado de la vía federal.
José Ricardo, quien se presume es pareja sentimental de Ana Rosa Díaz Aguilar, fallecida el jueves tras ser linchada junto con dos hombres más (identificados como sus hijos), fue detenido el día del secuestro y reveló el lugar donde dejaron a la niña y el domicilio de los presuntos secuestradores. El hombre fue arrestado por su presunta implicación en el crimen de la menor.
Necropsia arroja resultados
La causa de la muerte de Camila Gómez, la niña de ocho años que fue secuestrada y encontrada sin vida a un costado de la carretera federal Taxco-Cuernavaca, ha sido determinada como asfixia por estrangulamiento, según lo revelado por la necropsia realizada por el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala.
El cuerpo de la pequeña fue entregado a sus familiares la tarde del jueves y posteriormente sepultado en el panteón de Minas Negras, tras una procesión de tres horas acompañada de globos y flores blancas por las calles de Taxco.
Madre rechaza culpa.
La mamá de Camila respondió al señalamiento que Doroteo Vázquez, secretario de Seguridad de Taxco, quien declaró que en el feminicidio de la niña “hubo una responsabilidad maternal y hay una omisión, porque si yo como padre tengo un hijo debo vigilarlo, orientarlo y guiarlo”.
La madre, en medio del llanto y la indignación respondió “No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija… confíe en las personas equivocadas porque me dieron otra cara”, indicó la mamá de la pequeña de 8 años que fue secuestrada y asesinada en Taxco, Guerrero, ante la acusación del mando policiaco.
“No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija, no solo tengo una, tengo tres, no es mi culpa, yo siempre estoy al pendiente de ellas y la gente que me conoce lo sabe, yo simplemente confié en su amiga, no es la primera vez que va a jugar con ella, la niña incluso también iba a mi casa, muchas veces”, refirió.
“La niña incluso también iba a mi casa. El único pecado de mi niña fue haber querido demasiado a esa niña y a la mamá, porque hasta a la mamá la quería mucho”, e incluso también la visitaban en su casa, reveló.
El funcionario ofreció más tarde una disculpa pública por sus dichos y señaló que si había cometido algún delito estaba para recibir la sanción meritoria.
Magui Díaz, madre de Camila lamentó también el linchamiento de Ana en Taxco. Aseguró que ella no estuvo presente y que le hubiera gustado que la presunta feminicida viviera para que sufriera ‘pudriéndose en la cárcel’.
“Lo que pasó con la señora Ana no estaba en mis manos la gente ya estaba cansada, tenían una noche sin dormir, parte de la tarde también, ya estaban cansadas también, no era lo que yo quería, yo la quería viva para que sufra el mismo tiempo que yo voy a sufrir, pero ella pudriéndose en la cárcel por lo que le hizo a una niña que lo único que hacía era querer a su hija”, reprochó.
Ninguna familia merece que la destruyan como la hicieron con la mía, porque mataron a mi niña, pero también mataron parte de mí, mi vida nunca va a ser la misma, ninguna mamá merece pasar por este dolor y no se lo deseo a nadie”, concluyó.
Magui Díaz, madre de Camila, se despidió de su hija tras el cortejo fúnebre con una desgarradora escena. Postrada sobre el féretro y entre sollozos, la mujer le dijo que la iba a dejar ir y le pidió que la ayudara a ser fuerte y a no enloquecer sin ella.
