*
22.02.2024, Washington.- El influyente diario el New York Times liberó su publicación tras la reacción del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al enterarse que fue investigado por funcionarios estadounidenses por posibles vínculos con cárteles del narcotráfico en la campaña que lo hizo presidente de México en el 2018.
El reportaje señala que en base una nueva investigación distinta al a de la DEA, funcionarios de EEUU realizaron por años una investigación sobre los presuntos nexos del Cártel de Sinaloa y Los Zetas a funcionarios cercanos a AMLO, entre ellos sus hijos, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando ya ocupaba el cargo..
No obstante señalan los reporteros que parte de la información recolectada por los investigadores de EU “provenía de informantes cuyos testimonios pueden ser difíciles de corroborar y en ocasiones resultan ser incorrectos”.
Cabe mencionar que el reportaje precisa que no hallaron conexiones directas entre el presidente en sí y organizaciones delictivas.
Destacan que el gobierno del vecino pais de Norte nunca abrió una investigación formal a López Obrador y los funcionarios que estaban haciendo la indagatoria al final la archivaron.”
Concluyeron que había poca disposición en el gobierno estadounidense para “rastrear acusaciones que pudieran implicar al líder de uno de los principales aliados del país, dijeron las tres personas con conocimiento del caso, quienes no tenían autorización de ofrecer declaraciones públicamente”.
En la nota firmada por Alan Feuer y Natalie Kitroeff de este 22 de febrero en el NYT, se define que funcionarios estadounidenses indagaron durante años supuestas reuniones de personas vinculadas al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con cárteles del narcotráfico y recibido millones de dólares luego de que asumió el cargo, “según consta en registros de EE. UU. y de acuerdo con tres personas con conocimiento del tema”.
Pero Estados Unidos, acotan, nunca abrió una investigación formal a López Obrador y por ello fue archivada, ante la “poca disposición en el gobierno estadounidense para rastrear acusaciones que pudieran implicar al líder de uno de los principales aliados del país, dijeron.
En la publicación del NYT se refieren a detalles como lo revelado por una “tercera fuente que sugería que los cárteles del narcotráfico tenían videos de los hijos del presidente recibiendo lo que se describió como dinero del narco, según consta en los documentos”.
López Obrador rechazó esta mañana todas las acusaciones hechas por los informantes, que incluso apuntan y enfatizan a una de las polémicas acciones de los múltiples viajes del Presidente de México a la tierra de El Chapo Joaquín Guzmán Loera, cuando saluda a la madre del Chapo, poco después de liberar a Ovidio a quien habían detenido en el episodio conocido como el “Culiacanazo.
Refieren que se rastreó por su cuenta pagos de dinero de personas que se creía eran operadores del cártel a intermediarios de López Obrador, dijeron dos personas con conocimiento de la investigación”
“Al menos uno de esos pagos, dijeron, se efectuó más o menos al mismo tiempo que López Obrador se trasladó al estado de Sinaloa en marzo de 2020 y se reunió con la madre del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, conocido como el Chapo, quien ahora cumple con una sentencia de cadena perpetua en una prisión federal estadounidense.”
López Obrador reaccionó negando todo lo que se le expuso alegando públicamente que todo era “completamente falso”.
Durante su mañanera respondió al cuestionario del The New York Times, negando y hasta con mofa. Advirtió que la publicación del Diario sobre la indagatoria no afectará “de ninguna manera” la relación de México con Estados Unidos, pero que esperaba que el gobierno estadounidense se pronunciará.
Contexto y estado del caso.
El reportaje exhibe como el Estado mexicano ha sido infiltrado por los cárteles de la droga, desde los niveles más bajos hasta las altas esferas del gobierno. “Sobornan a la policía, manipulan alcaldes, reclutan a altos funcionarios y dominan amplias zonas del país”.
Los registros de la investigación apuntan a que un informante le relató a los investigadores estadounidenses que uno de los confidentes más cercanos a López Obrador se había reunido con Ismael Zambada García, uno de los altos líderes del Cártel de Sinaloa, previo a su victoria en las elecciones de 2018.
Otra fuente les dijo que, luego de que el presidente fue elegido en las urnas, “uno de los fundadores del conocido y violento grupo de los Zetas pagó 4 millones de dólares a dos de los aliados de López Obrador con la esperanza de que lo liberaran de prisión”.
Sobre los presuntos pagos de dinero de personas que se creía eran operadores del cártel a intermediarios de López Obrador, expusieron que al menos uno de esos pagos se efectuó más o menos al mismo tiempo que López Obrador se trasladó al estado de Sinaloa en marzo de 2020 y se reunió con la madre del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, conocido como el Chapo, quien ahora cumple con una sentencia de cadena perpetua en una prisión federal estadounidense.
Gobierno de EEUU
Para Estados Unidos, perseguir cargos penales contra altos funcionarios extranjeros, es algo inusual y complejo, argumentan los reporteros .
“Sería especialmente complicado armar un caso legal contra López Obrador. La última vez que Estados Unidos presentó cargos penales contra un alto funcionario mexicano terminó por retirarlos luego de que la detención causara una desavenencia diplomática con México, indican ante el caso del General Cienfuegos, ex secretario de la defensa nacional.
“El gobierno de Joe Biden tiene un enorme interés en el manejo de su relación con López Obrador, quien es considerado una figura indispensable para contener el aumento del flujo migratorio que se ha convertido en uno de los temas más contenciosos de la política estadounidense. Es una de las principales preocupaciones de los votantes de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses de este otoño”.
Destacan la relevancia de México como socio comercial de Estados Unidos y el colaborador más importante en los esfuerzos del país para ralentizar el cruce de drogas ilícitas como el fentanilo por la frontera sur.
Casos investigados por EEUU
Acotan la competencia para investigar y presentar cargos contra funcionarios de otros países así la indagatoria logran recopilar las evidencia que prueben una conexión con los estupefacientes que cruzan la frontera hacia Estados Unidos.
Ejemplifican los casos en que los agentes estadounidenses van tras altos funcionarios extranjeros, con el juicio iniciado en los últimos días por el Tribunal Federal del Distrito de Manhattan contra Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, por narcotráfico.
Recuerdan el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, declarado culpable el año pasado por un caso de corrupción al haber aceptado millones de dólares en sobornos de los violentos cárteles de la droga a cambio de protección a sus ilícitas actividades.
“Aunque los esfuerzos para indagar a López Obrador ya no están activos, la revelación de que agentes estadounidenses examinaran en secreto denuncias de corrupción contra él y sus ayudantes en sí misma podría ser dañina”, sentencia el reportaje.
El reportaje concluye haciendo un recuento de las reacciones de López Obrador que no solo condena los reportajes, previos e este en Pro Publica, Deutsche Welle e Insigth sino que los descalificó, estigmatizó e incluso dijo que buscaban influenciar las elecciones presidenciales del país de junio, en las que su protegida, la exjefa de gobierno de Ciudad de México Claudia Sheinbaum, lidera las encuestas para sucederlo. Insinuó que dichos artículos podrían complicar las conversaciones en materia de migración y fentanilo con el gobierno de EE. UU. y dijo que estaba considerando no recibir al asesor de seguridad nacional de Biden para un encuentro planeado en la capital mexicana.
Detallan además el caso del general Salvador Cienfuegos a detalle, quien recordemos fue detenido en un aeropuerto de Estados Unidos y luego liberado ante la intervención del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
