En primera persona: “Rescaté a más de 1000 víctimas de trata de personas”

**Calculé que en mi carrera había estado involucrada en el rescate de más de mil víctimas de la trata”, dice Reda Sirgediene, quien trabaja para la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) como asesora regional sobre Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes para Asia Central. Ella ha trabajado durante más de 20 años asesorando y conduciendo investigaciones en el combate contra la trata.

19/05/2022/ “Mi posición como directora de la Oficina Nacional de Investigación de Trata de Personas en Lituania fue todo un desafío, pero también resultó muy interesante. Conduje y coordiné las operaciones e investigaciones policiales, tanto las nacionales como las internacionales que condujeron a la identificación y el rescate de las víctimas.

En una ocasión, recibimos información de que había un caso potencial de explotación que involucraba a lituanos en un lugar determinado. Luego nos pusimos en contacto con las autoridades policiales de ese país y organizamos una operación de rescate.

Tuvimos que actuar muy rápido y estar preparados para movernos de un lugar a otro. Muchos días podía desayunar, almorzar y cenar en diferentes países.

La mayoría de las víctimas de casos de trata de personas con fines de explotación sexual son mujeres.

OIM
La mayoría de las víctimas de casos de trata de personas con fines de explotación sexual son mujeres.

Vidas dañadas

A veces trabajaba de incógnito, así que no vestía uniforme de policía. Recuerdo tener que correr detrás de una víctima en tacones por una calle en el Reino Unido. Debía tener cuidado de no romperme una pierna.

Los grupos delictivos lituanos eran muy activos en la trata de personas en el país y en el extranjero en ese momento. Contaban con muy buenas conexiones con los grupos albaneses de delincuencia organizada, que operaban por toda Europa.

Calculé que en mi carrera había estado involucrada en el rescate de más de mil víctimas de la trata. Así que dejé de contar. Eran demasiadas las vidas dañadas. Recibí un premio especial de la policía por “Vidas salvadas”.

Me retiré de la policía después de servir 22 años y tras alcanzar la posición más alta posible dentro de la carreraEn 2020 llegó el momento de pasar a un nivel internacional y compartir todo el conocimiento que había adquirido. 

Aprender más sobre la trata en Asia Central

Mi mandato de trabajo en Tashkent, Uzbekistán, es diferente ahora. No tengo el tipo de poder que tenía como oficial de la policía nacional, pero tengo autoridad en nombre del organismo de Naciones Unidas contra el delitos y la droga de la agencia de la ONU  para cooperar con las autoridades de Asia Central y brindar asistencia técnica para aumentar la capacidad de la región y detectar e investigar casos de trata de personas.

Sé mucho sobre este crimen: cómo se organiza y los métodos de los traficantes. Sin embargo, para tener éxito en mi nuevo rol, no fue suficiente. Una vez llegué a Asia Central, tuve que comprender las peculiaridades de la región y considerar los antecedentes culturales y legales en el contexto de la trata de personas.

Necesitaba conocer los diferentes procedimientos y recursos en la región para combatir este delito y qué herramientas de investigación estaban disponibles.

Ahora entreno y asesoro a funcionarios que trabajan en los sectores de aplicación de la ley y justicia. Asesoro a las organizaciones no gubernamentales que apoyan a las víctimas de la trata, ortogando apoyo en el desarrollo de la legislación y procedimientos contra la trata de personas.

Lo que sea necesario, estoy aquí para ayudar.

El interior de un alojamiento de tres hombres y una mujer que fueron víctimas de la trata de personas y explotados para trabajos forzados en una granja.

©CCTP
El interior de un alojamiento de tres hombres y una mujer que fueron víctimas de la trata de personas y explotados para trabajos forzados en una granja.

Investigar todas las formas de trata

Según datos oficiales, los principales países de destino de personas traficadas desde Asia Central son Rusia, Turquía, Kazajstán y Corea del Sur.

Aparte de Kazajstán, que también es un país de destino para las víctimas de Asia Central, todos los países de la región son países de origen para las personas que son objetivo de la trata.

La mayoría de las investigaciones son sobre casos de explotación sexual y se han detectado algunos casos de trata con fines de explotación laboral.

Estoy tratando de alentar a las autoridades a que comiencen a investigar otras formas de trata, como la trata para el matrimonio forzado, la mendicidad forzada o la participación en actividades delictivas forzadas o en grupos armados.

Asimismo, los datos oficiales muestran que la mayoría de las personas condenadas por delitos de trata, especialmente en casos de explotación sexual, son mujeres. Me gustaría saber más sobre esto, porque creo que detrás de estas mujeres puede haber hombres que son los verdaderos organizadores del negocio del tráfico. Esta es una región donde culturalmente los hombres son lo que lideran.

Atraer a la gente con promesas

Yo diría que los traficantes de hoy en día son más sofisticados y más sutiles.

No confían tanto en el uso de la violencia, sino que atraen a las víctimas con palabras amables y promesas o fingen ser sus parejas para atraparlas.

Al comienzo de mi carrera, experimenté casos crueles en los que las víctimas fueron encontradas colgadas o golpeadas, a veces hasta la muerte. Vi las señales de violencia en sus cuerpos. En otros casos, las víctimas fueron drogadas y luego explotadas sexualmente.

Trabajé en un caso relacionado con hombres lituanos sin hogar, a los que les dieron alcohol, los llevaron a España y los obligaron a trabajar en una granja remota. Por la noche, los encadenaban a radiadores para que no escaparan.

Los métodos de los traficantes no solo son más sofisticados, el crimen también genera mayores ganancias.

Para mí este trabajo siempre será sore la protección de los derechos humanos. Es lo que mejor conozco”.