* Ocurrió en el Barrio de Salamanca en Madrid.
*Los bomberos han encontrado el cuerpo sin vida de los dos operarios desaparecidos que se encontraban trabajando en unas obras de fontanería en la tercera planta y habían bajado al patio a cerrar la llave del gas tras detectar un fuerte olor.
Madrid, España.- Dos personas han muerto tras la fuerte explosión registrada este mediodía en un edificio de cuatro plantas ubicado en el número 35 de la calle General Pardiñas esquina con la calle Ayala, en el barrio de Salamanca de Madrid, por “presuntamente” un escape de gas, según ha confirmado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
Al menos otras 18 personas han resultado heridas, de las cuales cinco han sido trasladadas a hospitales, una de ellas en estado grave con un politraumatismo. Los fallecidos son dos operarios que se encontraban trabajando en unas obras de fontanería de pequeña envergadura en la tercera planta del edificio.
Según ha informado Almeida, se trata de un español y un hondureño de 21 y 27 años respectivamente cuyos cuerpos sin vida han sido localizados por los bomberos después de casi seis horas de búsqueda en el patio de un sótano donde habrían bajado para intentar cerrar la llave del gas tras detectar un fuerte olor, momento en el que se ha producido la explosión y el posterior derrumbe que ha acabado sepultándolos. Los dos jóvenes han muerto en el acto.
Al lugar de la explosión se han desplazado la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que se ha reunido con las familias de los operarios que se estaban buscando bajo los escombros. “La situación es muy desesperante y muy angustiosa, cada segundo son horas para las familias”, señaló.
También se ha trasladado hasta la zona la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha recalcado que “los bomberos están trabajando a contrarreloj” para encontrar a las dos personas desaparecidas.
“Es una desgracia, lo siento muchísimo por ellos”, ha declarado Begoña Villacís una vez conocido el fatal desenlace.
Los Bomberos del Ayuntamiento seguirán trabajando para apuntalar la zona, retirar escombros y revisar este y los otros inmuebles colindantes -los del número 33 y 36-, que se han desalojado por precaución. “En el edificio siniestrado están trabajando intensamente para eliminar cualquier riesgo”, ha explicado Almeida. Los vecinos desalojados del número 33 de la calle General Pardiñas no podrán en principio volver ni dormir hoy en sus casas, han indicado fuentes municipales.
Lógicamente, tampoco podrán regresar los residentes del edificio siniestrado. Los efectivos del Samur Social se encuentran en el lugar para dar información a los afectados que no pueden volver a sus casas, evaluar su situación y si no tienen donde quedarse, proporcionarles un alojamiento temporal.
De hecho, han prealertado a hoteles de la zona, tal y como hicieron en la explosión de la calle Toledo en enero de 2021. En concreto, Samur Social ha hablado con 74 personas de las cuales solo ha pedido ser alojada una pareja.
El número de personas atendidas por los sanitarios del Samur-Protección Civil se ha elevado a 19, la última un familiar de uno de los dos operarios desaparecidos, ha informado una portavoz de Emergencias Madrid. Esta última persona ha recibido asistencia psicológica por parte de una psicóloga de Samur-Protección Civil, ya que padecía una crisis nerviosa.
Entre los asistidos, 10 fueron dados de alta en el lugar. De los cuatro evacuados a un hospital, uno de ellos, el más grave, es un hombre de 84 años que a causa de la deflagración ha saltado por los aires y golpeado en el suelo, por lo que ha sufrido policontusiones.
Según el portavoz del Cuerpo, Rafael Fernández, han estado trabajando en un patio con dos metros de escombros macizos, “una zona de mucho riesgo”, en busca de los dos operarios. El rescate es “muy complicado” porque “solo puede acceder una persona” a la zona de escombros.
Los dos operarios desaparecidos, según ha dicho el jefe del siniestro de bomberos, estaban trabajando en obras de fontanería de pequeña envergadura dentro del edificio, que tras la explosión presenta riesgo de derrumbe, “con elementos estructurales inestables y varios forjados que han colapsado”.
Sobre las causas de la explosión, Moreira ha dicho que “presuntamente” es un escape de gas, pero es algo por confirmar todavía y para ello hay una investigación en marcha.