*La histórica nube de polvo de 2020 del Sahara hacia el Caribe, un peligro para la salud.
27 Junio 2020. El polvo africano sopla a través del Atlántico cada año, pero este año el evento es particularmente intenso y extenso y amenaza gravemente el medio ambiente, la salud de miles de personas, así como el transporte y las economías, han explicado expertos de las Naciones Unidas. Tres islas del Caribe han tenido que poner al nivel máximo sus alertas de contaminación de aire, que alcanza niveles que no se habían visto en 20 años y puede causar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
La nube de polvo que llegó del norte de África al Caribe Oriental el 17 de junio y ha oscurecido y contaminado el aire de varios países y territorios en los últimos días ha alcanzado proporciones históricas, confirmó la Organización Meteorológica Mundial este viernes.
El fenómeno se ha expandido al Gran Caribe: desde el sureste de la región, cerca de la costa norte de América del Sur y hasta el norte y el oeste de la península de Yucatán en México.
“Hemos visto las fotos de la llegada de la oscuridad en el día, y el agua contaminándose, es algo muy dramático. La tormenta de polvo oscurece los cielos, contamina el agua de lluvia y reduce enormemente la visibilidad. Pero sobre todo también plantea un peligro significativo para la salud.”, explicó la portavoz de la OMM, Claire Nullis, durante una conferencia de prensa en Ginebra.
Las tormentas de arena y polvo son peligros graves que pueden afectar el clima, el medio ambiente, la salud, las economías, el transporte y la agricultura en muchas partes del mundo. El polvo africano sopla a través del Atlántico cada año. Pero este año el evento es particularmente intenso y extenso, han explicado expertos de la Organización.
“La tormenta de polvo en curso, que ha afectado la vida diaria en el Caribe, muestra la importancia de los servicios de pronóstico y advertencia”, aseguró Oksana Tarasova, jefe de la división de Investigación del Medio Ambiente Atmosférico de la OMM.
Aire peligroso
Martinica, Guadalupe y Puerto Rico clasificaron los niveles de calidad del aire en la categoría “peligrosa” con valores récord de PM10, un material particulado que puede penetrar en los pulmones causando problemas respiratorios y enfermedades del corazón.
“Martinica y Guadalupe informaron concentraciones de PM10 superiores a 400 microgramos por metro cúbico (µg / m3). Puerto Rico registró concentraciones de PM10 superiores a 500 µg / m3, la más alta observada en los últimos 20 años de datos”, agregó Nullis.
Este es un evento de polvo de proporciones verdaderamente históricas.
Las mediciones de espesor óptico de aerosol en Martinica, Guadalupe, Puerto Rico y Barbados han estado en niveles récord. La Universidad de Puerto Rico ha observado los valores más altos de dispersión de aerosoles desde que se iniciaron sus mediciones.
“Este es un evento de polvo de proporciones verdaderamente históricas”, han asegurado dos expertas científicas en Puerto Rico.
Las tormentas de arena y polvo son peligros meteorológicos comunes en regiones áridas y semiáridas. Por lo general, son causadas por tormentas eléctricas o fuertes gradientes de presión asociados con los ciclones, que aumentan la velocidad del viento en un área amplia. Estos vientos fuertes levantan grandes cantidades de arena y polvo de suelos desnudos y secos a la atmósfera, transportándolos a cientos o miles de kilómetros de distancia.
Hombres, camellos y burros viajan a través de una tormental del desierto cerca de la ciudad de Mao en la región chadiana de Kanem.UNICEF/Holt
Hombres, camellos y burros viajan a través de una tormental del desierto cerca de la ciudad de Mao en la región chadiana de Kanem.
Las nubes de polvo pueden agravarse por la actividad humana
Cada año, alrededor de 2000 millones de toneladas de polvo ingresan a la atmósfera. Gran parte de esto es un proceso natural, pero una gran parte es el resultado de una mala gestión del agua y la tierra.
La Organización Meteorológica Mundial aseguró en su Boletín de Polvo Mundial publicado este viernes que, en general, en 2019 la distribución espacial de la concentración global de polvo mineral en la superficie en 2019 fue similar a la presente en 2018.
“Un cinturón de polvo pronunciado, compuesto de fuentes primarias de polvo, que incluyen el norte y centro de África, la península Arábiga, el norte de India, Asia central y los desiertos en el noroeste y el norte de China, se podía ver claramente en el hemisferio norte”, explica en un comunicado.
La concentración máxima de polvo estimada (~ 900–1100 µg / m3) se encontró en algunas áreas de Chad en África Central. También se observaron altas concentraciones de polvo en algunas regiones de la Península Arábiga, Asia Central, la meseta iraní y el noroeste de China (concentraciones en masa de ~ 300–600 µg / m3).
Las concentraciones de polvo alcanzaron su nivel más alto en el hemisferio sur (~ 200 µg / m3) en partes de Australia Central y la costa oeste de Sudáfrica.
Desde estos lugares, el polvo se transportó a las regiones circundantes, incluido el norte del Océano Atlántico tropical entre África occidental y el Caribe, América del Sur, el Mar Mediterráneo, el Mar Arábigo, la Bahía de Bengala, el centro-este de China, la Península de Corea y Japón, lo que demuestra el impacto significativo en muchas regiones del mundo.
En la mayoría de las áreas afectadas por la nube de polvo, la concentración de polvo en la superficie en 2019 fue mayor que la media climatológica. Excepciones a esto fueron partes del norte de África, incluyendo Mauritania, Mali, Argelia, el oeste de Libia, Sudán, Níger, Nigeria y Chad; Asia Central; Arabia central; Irak; centro-norte de China; y Australia central-occidental.
Los puntos con concentraciones de polvo significativamente más altas incluyen Egipto, el noreste de Libia, el Mar Rojo, el sur de Arabia y el noroeste de China.