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/ Clara Scherer /
¿Elegir? Instinto de sobrevivencia, fuertes vínculos afectivos, amor a los sueños, la amenaza de muerte, todo revuelto produjo dolor. Y las miradas. De las víctimas, angustia; del victimario-víctima, ansiedad; de los perpetradores, crueldad; de la sociedad, horror; de las madres dolor; de los padres, más dolor. Del Presidente, indiferencia. De articulistas, deseos de entender.
Santiago Roncagliolo: “Los monstruos nos asustan mientras no sabemos cómo son”. Aterrorizan cuando sí sabemos quiénes son y cómo actúan. Integrantes de cárteles, dueños del territorio. Impunes. La mayoría, hombres, quizá sólo por tradición machista.
Sucedió ahí, “el miércoles 31 de marzo de 1563 (fundan) como población de españoles con el título de villa de Santa María de los Lagos” (Wikipedia). A la Virgen Guardiana le han rogado cuide hijas e hijos. Ahí, el viernes 11 de agosto de 2023, marchan en profundo silencio los pobladores para ¿apaciguar el dolor? “Que los ojos de los desaparecidos te persigan en tus sueños, y el llanto de sus padres no te deje dormir”, cartulina puesta en las escalinatas de la Parroquia de la Asunción.
(http://box2265.temp.domains/~newscen8/informacion-center/marcha-silencio…).
Lagos de Moreno tiene una historia de búsqueda de libertad. Destaca Pedro Moreno, luchador por la Independencia, de quien se toma el apellido para honrar su memoria. Más antes, en el lugar del teocali, habitada por los texcueces y caxcanes. Chichimecas. Los caxcanes fundaron Teocaltiche, “un centro de belicosos texcueces, aliados con sus vecinos los zacatecos y guachichiles para resistir la invasión”.
Motolinia: “En cualquier lugar… todos saben labrar una piedra, hacer una casa simple, torcer un cordel en una soga, y los otros oficios que no demanda sotiles instrumentos o mucho arte”. Pueblo de emprendedores, aspiracionistas, seguro, industriosos.
(https://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/1Independencia/1536HIN.html).
Su danza de guerra, el mitote. Amenizado con tambor, consumían peyote u hongos “malos”. Su gobierno, de caciques y caudillos. Para sucederlos, no era nada rara la traición y el asesinato. Como en cualquier otra cultura de épocas ya idas.
En ese lejano Lagos de Moreno, una mujer, María Soiné, pianista y promotora cultural, instaló una biblioteca pública. Irene Vallejo: las bibliotecas son espacio de democracia. Mariano Azuela aquí vio la primera luz; luego, escribió Los de abajo, donde las pasiones arrebatan la razón. Otra mujer, nacida en 1903, destacó por saber mirar, la fotógrafa Lola Álvarez Bravo.
Lola cuidaba a sus amigas, porque se preocupaba, porque se interesaba. Una historia de compromiso con la civilidad, con el respeto a otras, otros, a ideas y de amor a la vida y a los seres humanos. Urge un Estado que cuide, se preocupe y ocupe de la seguridad ciudadana.
Tantos siglos de distancia y la condición humana, sin modificarse. O, quizá sí. Sabemos que las instituciones frenan pasiones desbordadas. Hacerlas funcionar y no ponerlas a resguardo de guardianes de sospechosa catadura. El guardián puede volverse loco y arrastrar a una nación en sus delirios.
Más palabras de Santiago: “Los monstruos y vampiros no viven en el mundo paranormal, sino en la historia de los países y en el corazón de las personas”.
(https://www.nexos.com.mx/?p=33092).
A los cinco muchachos no los olvidaremos. Pagar la deuda por nuestra incapacidad para cuidar a tantísimas personas ya ausentes, obliga a construir un mejor país. Uno, en el que la crueldad no tenga lugar. Un país en el que Roberto Olmeda, Diego Lara, Uriel Galván, Jaime Martínez y Dante Cedillo recobren dignidad.
Gritamos, pero ¿a quién exigimos justicia, seguridad y paz? Lagos de Moreno debe cuidar a sus jóvenes. Un abrazo muy fuerte a sus familiares.
