La Presidenta de la Mesa directiva en la Cámara de diputados, Laura Rojas fue mucho más asertiva que su homóloga en el Senado al emplazar al jefe del ejecutivo y a gobiernos locales a trabajar porque las mujeres tengan una vida libre de violencia, que dijo es una tarea del bien común fuera de tintes partidistas.
Al participar sin discursos triunfalistas, como lo amerita la emergencia nacional de agresiones contra mujeres, en la conferencia matutina en Palacio Nacional, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, planteó instalar un grupo de trabajo interinstitucional que trace la ruta para que en el próximo periodo ordinario de sesiones se aprueben las reformas necesarias y se mejoren los mecanismos para reducir significativamente la violencia hacia las mujeres en nuestro país.
“Trabajemos juntos, Ejecutivo y Legislativo, convoquemos a los gobiernos y a las legislaturas locales a hacer de este año legislativo, que termina en agosto de 2020, un año de avances notables en la lucha en contra de la violencia hacia las mujeres”, convocó.
No hay respuesta del ejecutivo quien solo se dedicó a escucharla. Esperemos que haga eco en alguién en Gobernación, adonde manda todos los asuntos incómodos porque no tiene tiempo o le da flojera.
Es imperativo que la masacre generalizada contra mujeres termine.