Rompecabezas.
Kimberly Armengol
Resulta indignante imaginar que se necesitan todavía 131 años para cerrar la brecha de género; si se desagrega, son 169 años para alcanzar la paridad económica y 162 años la paridad política.
De acuerdo con el Informe Global sobre Brecha de Género 2023, del Foro Económico Mundial, al ritmo actual, hasta el año 2154 se cerrará la brecha. Significa que ni nuestras hijas ni nuestras nietas verán la anhelada paridad.
De acuerdo con el informe, la paridad solamente ha avanzado 4.1 puntos porcentuales desde la primera edición del informe, publicada en 2006. Por otra parte, se perdieron avances importantísimos con la pandemia, millones de puestos de trabajo que no se han recuperado.
Desigualdad y techo de cristal
Esta exclusión de la que todavía somos víctimas las mujeres es muy clara al observar el sistema político internacional, son los hombres quienes dominan el destino de las naciones. De los 193 países que integran las Naciones Unidas, sólo 34 tienen jefas de Estado o Gobierno, todos los demás son hombres.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), en nuestro país sólo 12% de los puestos directivos en las empresas es ocupado por mujeres. Muchos de ellos son dados como “cuota de género” o para adornarse y hablar de la inclusión. El techo de cristal continúa y no se ve que en el mediano plazo se vaya a hacer mucho para revertir esta situación.
Islandia es el país con mayor igualdad de género del mundo por decimocuarto año consecutivo y el único que ha cerrado más de 90% de su brecha de género. Ningún país alcanza la plena paridad entre hombres y mujeres, aunque los que más se acercan son los países nórdicos. De acuerdo con el informe global sobre brecha de género, los cinco países que más han logrado cerrar la brecha (por arriba de 80%) son: Islandia, Noruega, Finlandia, Nueva Zelanda, Suecia.
¿Y México?
El ranking ubica a nuestro país en el sitio 33 de 146 países evaluados, con una paridad de 76.5%, apenas una décima de punto porcentual por encima de 2022. El problema es que en los últimos años caímos dos lugares en el informe, al pasar de la posición 31 a la 33.
El indicador en el que México tiene peor desempeño es la tasa de participación laboral —posición 125—, ya que mientras 76% de los hombres participa en la fuerza laboral, sólo 44% de las mujeres lo hace.
Parte de la solución
Una de las soluciones está en el acceso a la tecnología. Según el Fondo Monetario Internacional, la conectividad digital podría ayudarnos a cerrar la brecha de género en el mundo laboral y esto representaría un aumento de 35% del Producto Interno Bruto mundial.
Cerrar la brecha y acercarse a la paridad incluye: igualdad salarial e iguales tasas de desempleo, acceso a la educación, representatividad igualitaria en puestos de liderazgo y dirección e inclusión en las áreas de ciencia y tecnología.
Para poder acelerar la igualdad de género es indispensable: educación inclusiva que elimine estereotipos de género, igualdad de oportunidades laborales, empoderamiento económico, cerrar la brecha en la representación política y, por supuesto, un sistema de cuidados que permita que las mujeres no tengan toda la carga de cuidados, lo que no impide crecer profesionalmente.
