**Política en Movimiento
/Angélica Beltrán /
CDMX a 14 de marzo, 2023.- En las últimas semanas el presidente López Obrador ha anunciado que la otra reforma constitucional que propondrá a legisladores de MORENA es al artículo 33 constitucional, para eliminar la restricción a extranjeros de opinar sobre temas de política nacional o acciones de gobierno, so pena de ser expulsados del territorio nacional.
Esta reforma, ha justificado el mandatario federal, busca brindar plenas libertades –a todos, incluidos los extranjeros—de opinar y entrometerse en asuntos internos.
Lo cierto es que dicha reforma no tiene razón de ser, ni lógica dentro del proyecto 4T de austeridad, simplificación, recuperación de lo robado o evitar el saqueo.
Por otro lado, si bien el presidente Obrador ha mostrado una postura firme en contra el intervencionismo del país vecino del norte a nuestro territorio, con esta reforma, el mandatario federal abre otra frontera a extranjeros de intervenir en asuntos domésticos.
Permitir a extranjeros opinar y ejerzan derechos políticos exclusivos de los mexicanos, sería permitir un tipo de intervencionismo, y abrir las puertas a extranjeros para involucrarse en temas de política y acciones de gobierno, es también un modo de injerencia que tampoco se debe tolerar.
Así, la reforma al 33 constitucional es un sinsentido porque los derechos políticos que ofrece nuestra Carta Magna son derechos para los ciudadanos mexicanos, no para los extranjeros, a quienes no compete intervenir.
Diputados Creel y Mier encontronazo
El coordinador de los diputados de MORENA, el poblano Ignacio Mier, ya adelantó que la bancada respalda la reforma al 33 constitucional, propuesta por el presidente Obrador, y aunque es realista, dijo, ya que no cuentan con las 2/3 partes requeridas de la votación, hará un esfuerzo extraordinario para consensuar la reforma con el resto de las bancadas.
El argumento del diputado coordinador es ingenuo por decir lo menos. En conferencia de medios respondió que el respaldo a esta propuesta de reforma presidencial es porque nuestro país debe mostrarse como una nación democrática y ese artículo perdió vigencia ante la globalización (ya todos opinan de todo).
Lo que no capta el diputado Ignacio Mier es que el 33 constitucional se refiere a una opinión de temas locales de parte de extranjero que está dentro de territorio nacional, por lo que ese artículo establece la expulsión de este. Y claro, si se opina desde otras latitudes, vía internet, dicho artículo no aplica.
El diputado federal más sensato en este tema ha sido el presidente de la Mesa Directiva, Santiago Creel, quien expuso que los derechos constitucionales son para los ciudadanos en plena facultad de ejercerlos; aquí en México y todo el mundo se aplica este mismo principio: los derechos políticos son para los ciudadanos de cada país, no para los extranjeros.
Así, esperamos que la propuesta de reforma al 33 constitucional sea sólo un mal chiste del ejecutivo federal, quien no ha logrado la aprobación de reformas constitucionales por falta de las 2/3 partes de la votación, con la cual, MORENA no alcanza ni con sus legisladores aliados. Así es que esta reforma –matemáticamente– no tiene posibilidad de prosperar.