EL LINCE:
Por: César A. Vázquez Lince
BINIZA: “López Obrador nos salió más calderonista que Felipe Calderón”
Con más de 40,000 homicidios dolosos registrados en los primeros 17 meses del sexenio, La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de regresar al Ejército a los cuarteles, tendrá que esperar.
El pasado 26 de marzo, se publico el Decreto en donde reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución, en materia de Guardia Nacional, en donde se define que durante los próximos cinco años la Guardia Nacional podría disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública.
Y el lunes 11 de mayo, se publico en el Diario Oficial de la Federación (DOF) Que el ejecutivo federal ordenó a las Fuerzas Armadas dedicarse a las tareas de seguridad pública partir de estas fechas hasta el 27 de marzo de 2024.
El acuerdo vino a mostrar en abierto, que la estrategia de militarización de Felipe Calderón, tendrá continuidad. Y despoja la máscara de cuando disfrazaron al Ejército de Guardia Nacional y nos trataron de decir que era una nueva institución.
Porque nos dicen que hicieron una guardia civil, pero la realidad es que son militares.
¿Que es lo que preocupa?, antes que nada para que el presidente pueda disponer al Ejército como él quiera, tiene que hacerlo de la forma que la Constitución lo prescribe, para eso tiene que intervenir el Congreso. No hay condiciones para que use sus facultades metaconstitucionales.
Ademas la Constitución y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos indica que para recurrir a las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública se tendría que hacer de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria; sin embargo, en el acuerdo publicado este lunes nada de eso está considerado.
La estrategia de la militarización en México, a la fecha no ha dado resultados para pacificar el país. Los militares han hecho muchas cosas bien, pero no en seguridad pública.
El mayor riesgo que esto representas es que se puede exacerbar la violencia, y que se incremente las violaciones a derechos humanos, pero también se caigan los procesos penales por errores en la detención.
Políticamente, hay un una contradicción del discurso por un lado, se presume el avance de la Guardia Nacional y, por el otro, manda la señal de que no está funcionando y que se requieren otras corporaciones para pacificar al país.
Dejo la interrogante, ¿La Guardia Nacional estará sólida institucionalmente para el 2024?
¿ES NECESARIA?
Aparentemente en este momento, no hay condiciones que justifiquen la militarización, sin embargo, el presidente esta viendo a futuro, a después de la pandemia.
Donde hay un México en crisis económica, un gran desempleo que orillara a los mexicanos por necesidad a delinquir, bajo ese escenario sin duda es necesaria.
Estos días de pandemia, hemos visto como el crimen organizado a incrementado su capital social entregando apoyos, que le van a cosechar resultados.
Mexico tiene un panorama muy difícil para el futuro.
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